Los cuatro jinetes del Apocalipsis

Las noticias de estos días y las que conoceremos la semana que viene, me están provocando náuseas. Las mentiras que están lanzando en las televisiones los voceros de la Quinta Columna, esta de izquierdas, me llegan a producir verdadero asco. En la Sexta, viernes pasado, a las 17, 30 horas, todo fue arremeter contra la justicia, los jueces, los abogados y los fiscales que no defiende a la familia de Pedro Sánchez. Deben saber, estimados lectores, que los tertulianos son propuestos por los partidos políticos: PSOE, PP y SUMAR, y algún nacionalista. Al escuchar lo que dicen por muy lerdo e inculto que uno sea, se nota que su labor es defender la versión oficial del partido. Ni siquiera la que como, se supone que periodistas, tienen los que participan. Ellos cobran de la televisión, y hacen puntos para ser recompensados por otras vías por el partido. Soy periodista y comunicador. Estudié Derecho para poder hablar con un mínimo de conocimiento sobre juicios y sentencias. Me da mucha pena ver como estos sujetos ensucian la profesión y demuestran que no son democráticos. Y ese es el problema. Hemos, entre todos, polarizado la política en España. Ya no importa la propuesta de los partidos. Ahora solo importa que yo mande y que mis enemigos sean destruidos. Ya no hay coherencia ni principios que defender. Cuantas más mentiras, mejor. Y a dónde nos lleva esta situación. Permítanme, estimados lectores, que les proponga una novela para estas noches estivales. Se titula los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. La escribió Vicente Blasco Ibáñez, en plena Gran Guerra. Cuenta las peripecias de dos familias, que representan a los dos bandos en guerra. Fue considerada la novela más leída de la historia. Y eso que está escrita por un republicano de izquierdas español. Debería ser libro de cabecera de políticos como Sánchez, Maduro, Putin y Netanyahu. La novela nos adentra dentro del ser humano. De los que pierden el norte y se dejan llevar por sus instintos asesinos y sus egoísmos personales. La guerra, esta con armas y cañones, se mantiene por la guerra de ideas, impulsos sexuales, pensamientos filosóficos y creencias de los dos modelos de esa Europa: París y Berlín. Cuatro jinetes, que conocemos de los siete iniciales, del Apocalipsis de San Juan: Victoria, Guerra, Hambre y Muerte. Ganar a veces es peor que empatar. Y en el caso de Sánchez, ganar su silla será muy costoso para el pueblo español. Incluso más para los socialistas. Muchos de ellos, ya no pueden ocultar su malestar ante tantas irregularidades que van en contra del pensamiento social de sus afiliados. Pero ya lo dijo Madariaga, el socialismo de Pablo Iglesias es de exclusión, de envidia y de guerra. De Putin ya dije lo que pienso de este tirano. Mantiene la guerra en Ucrania solo para mantenerse en su silla. Hambre la que padece Venezuela. Más de 10 millones de venezolanos no tienen nada para comer. Pero Maduro sigue siendo el líder de la revolución. Y de Netanyahu, que quieren que diga, ya lo escribí hace un año. Aprovechó el ataque terrorista de Hamás, para unir a toda su oposición para la guerra contra los palestinos. Su único objetivo, es salvar su silla y dar a los colonos más tierras para que se instalen y cumplan el designio de su Dios. Cuatro Jinetes del Apocalipsis y una esperanza.