El Consell de Mallorca ha elevado de 40.000 a 80.000 euros la multa mínima por el alquiler turístico ilegal de cada inmueble "detectado" en esta situación.
Por lo tanto, a partir de ahora las multas serán de entre 80.000 y 400.000 euros por cada vivienda que no cuente con los respectivos permisos de alquiler, ha informado este sábado el Consell de Mallorca en un comunicado.
El objetivo del incremento de la sanción mínima es disuadir a los propietarios de esta actividad ilegal, y "proteger y garantizar" la seguridad jurídica de la oferta legal del sector turístico.
El conseller de Turismo del Consell, José Marcial Rodríguez Díaz, ha declarado que la oferta ilegal, con independencia del sector en el que actúa, supone una competencia desleal "muy dañina" para todos aquellos que "hacen bien las cosas en nuestra isla", que son la inmensa mayoría. Además, supone un "problema terrible" para la convivencia.
"Se trata de algo contra lo que queremos luchar y erradicar", ha dejado claro Díaz.
Además, el Consell ha informado que tras la aprobación por parte del Govern balear del decreto de simplificación administrativa, todos los expedientes sancionadores del Consell de Mallorca supondrán el cese inmediato de la actividad del alquiler.
Los derechos de la persona sancionada se mantienen "inalterables" y, en este sentido, podrá presentar alegaciones al expediente, como venía sucediendo hasta ahora.
El propietario dispondrá de 7 días para alegar sobre la exigencia del cese de actividad y de 15 días para cursar alegaciones al expediente sancionador.
Si el propietario no hace caso al cierre inmediato de la vivienda, el departamento de Turismo del Consell de Mallorca trasladará a Fiscalía este incumplimientos para que actúe según corresponda.