Marta Vidal puede presumir de haber trabajado

La salida de la hasta ahora consellera de Vivienda, Territorio y Movilidad del Govern, Marta Vidal, deja el cargo tras un año en el que ha protagonizado un trabajo legislativo ímprobo, con reformas que sientan las bases para poner fin a la escasez de vivienda en Baleares y la escalada exorbitada de los precios, que hace inasequible para mucha gente acceder a una vivienda en propiedad o en alquiler.

Durante el año que ha estado en el Govern, Vidal demostró carácter, temperamento y una enorme capacidad de trabajo, algo de lo que muchos de sus predecesores no pueden presumir. Como apuntan los representantes del sector de la construcción de vivienda, su gestión ha de ser valorada con un notable alto, aunque los resultados tangibles aún tardarán en percibirse por el conjunto de la ciudadanía. Sin embargo, Vidal ha sentado las bases y ha encaminado el problema más grave que aqueja a la sociedad balear.

Bajo su dirección y liderazgo, se han emprendido importantes iniciativas políticas destinadas a mitigar la escasez de vivienda asequible, una problemática agudizada durante los ocho años de gestión del Pacte de izquierdas presidido por Francina Armengol. Las políticas de la líder socialista en este ámbito fueron un absoluto fracaso y ahora se pagan las consecuencias, aunque desde el PSIB se trata descaradamente de capitalizar el descontento social, orillando que su gestión, son la causa del enorme drama social que padece esta Comunidad Autónoma. Exactamente igual que sucede con el descontento por la sensación de saturación turística, que ahora saca a la calle a protestar a quienes durante ocho años aplaudían la ineficacia de PSOE, Podemos y Més, incluyendo a CCOO, UGT y Stei.

Marta Vidal mostró una resiliencia admirable, trabajando incansablemente para impulsar cambios estructurales y sostenibles

La gestión de Marta Vidal, además de los lógicos obstáculos del camino, no ha estado exenta de críticas y resistencias. Y de ataques personales despiadados, en una auténtica cacería con el objetivo de tumbar a una política que nunca tuvo apego al cargo, al contrario de lo que suele suceder con los políticos de izquierdas, a quien a menudo no se les conoce actividad alguna fuera de la res pública.

Sin embargo, Vidal mostró una resiliencia admirable, trabajando incansablemente para impulsar cambios estructurales y sostenibles. Ojalá todos los consellers del Govern Prohens mostraran el mismo perfil laborioso, comprometido y tenaz que Marta Vidal, quien puede presumir de haber trabajado, en la Administración y fuera. Ya quisieran muchos líderes de la izquierda.

El Govern de Prohens, a pesar de las vicisitudes, sigue adelante con su hoja de ruta. La reciente renuncia de Vidal, aunque lamentable, no detiene la marcha de un Govern determinado a mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. La promesa de "más derechos, más libertad y menos imposiciones" sigue siendo un norte claro para el Ejecutivo de Prohens, aunque ahora se encuentra en minoría parlamentaria y sin socios que respalden de manera estable su tarea en el Parlament, lo que supone un grave obstáculo tras la ruptura unilateral e injustificada del pacto que ha anunciado Vox.