El 21 de julio de 1929 -ayer se cumplieron 95 años- abrió sus puertas por vez primera el Coliseo Balear. Para celebrar esta efeméride, el próximo 8 de agosto tendrá lugar un festejo taurino conmemorativo, con la participación de los diestros Sebastián Castella, José María Manzanares y Roca Rey, cuyos trajes serán diseñados por el reconocido artista Domingo Zapata.
El proyecto de un nuevo coso para la capital balear había sido impulsado por el empresario isleño José Tous Ferrer, mientras que la construcción de la plaza correspondió a uno de los mejores arquitectos españoles del siglo XX, el mallorquín Gaspar Bennàzar. Una vez inaugurado este recinto, pasaron por el mismo algunas de las figuras más importantes de la primera mitad del siglo XX, como Juan Belmonte, Domingo Ortega, Marcial Lalanda o Rafael 'El Gallo'.
Con posterioridad, a partir de los años cincuenta, el Coliseo Balear vivió un segundo periodo de esplendor, de la mano del empresario Pedro Balañá Espinós. De hecho, en 1967 llegó a ser considerado la primera plaza de toros del mundo. Esa situación de bonanza duraría hasta los años setenta, en que de manera progresiva empezó a menguar la afición a la tauromaquia en nuestra isla.
En las últimas décadas ha sido habitual que haya ido acogiendo eventos deportivos, espectáculos circenses y, sobre todo, grandes conciertos
En ese contexto, en las últimas décadas ha sido habitual que el coso palmesano haya ido acogiendo de manera paulatina eventos deportivos, espectáculos circenses y, sobre todo, grandes conciertos. Como curiosidad, incluso llegaron a celebrarse carreras de avestruces sobre la arena en torno a los años cuarenta.
Así pues, a lo largo de sus casi cien años de existencia la Plaza de Toros de Palma ha vivido momentos de éxito absoluto y también situaciones de crisis, al igual que ha ocurrido también, por otra parte, en otros ruedos del resto de España. En el caso concreto de Mallorca, cabría añadir los efectos negativos que la ley de toros "a la balear" tuvo hace siete años sobre la Fiesta, a pesar de que el Tribunal Constitucional acabaría invalidando en 2018 los artículos más restrictivos de esa norma.
Más allá del debate que existe en la actualidad entre los aficionados a los toros y los antitaurinos sobre el posible futuro de los festejos en el conjunto de nuestro país, estos días debemos congratularnos del 95 aniversario del Coliseo Balear.