La propuesta del Consell de Mallorca de utilizar fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) para combatir la oferta turística ilegal es una medida no sólo práctica, sino también necesaria para garantizar un desarrollo equilibrado y justo del sector turístico en las Islas Baleares. La iniciativa propuesta por la institución insular busca establecer una nueva línea de financiamiento destinada a erradicar la actividad ilegal en el turismo, convertida ya en un problema dañino para la economía y la convivencia social en la comunidad.
El ITS -la popular ecotasa- fue diseñado originalmente para mitigar el impacto ambiental del turismo sobre las Islas, lo que no impide que pueda evolucionar para abordar otros desafíos emergentes que afectan al sector y a la sociedad balear. La competencia desleal creada por la oferta turística ilegal no solo perjudica a los negocios que operan dentro de la legalidad, sino que también socava la confianza de los turistas y residentes en la industria. Proteger y garantizar la seguridad jurídica de toda la oferta legal es fundamental para mantener la integridad del sector, fomentar un ambiente de negocios justo y sostenible, además de contribuir a aliviar la presión social que algunos están aprovechando para cuestionar todo tipo de turismo en las Islas.
La ecotasa debe adaptarse a estas nuevas realidades y ser una herramienta flexible que permita abordar una gama más amplia de problemas que afectan al turismo
Desde octubre de 2023, el plan integral contra la oferta ilegal ha mostrado resultados prometedores, especialmente en la gestión de expedientes. Continuar con esta línea de acción respaldada por los fondos del ITS permitirá a las autoridades locales intensificar sus esfuerzos para detectar, sancionar y erradicar estas prácticas ilícitas. El apoyo financiero del ITS también enviará una señal clara de que las autoridades están comprometidas con un turismo sostenible y legal; una circunstancia particularmente importante en una era donde la sostenibilidad no sólo se mide en términos ambientales, sino también en términos sociales y económicos.
La ecotasa debe adaptarse a estas nuevas realidades y ser una herramienta flexible que permita abordar una gama más amplia de problemas que afectan al turismo. La lucha contra la oferta turística ilegal no solo es una cuestión de cumplimiento legal, sino también de responsabilidad social y económica. Se trata de asegurar un turismo más justo y sostenible, protegiendo tanto los negocios legales como la calidad de vida en Baleares. Todos los recursos disponibles deben permitir enfrentar este desafío.