El fenómeno, caracterizado por un incremento súbito de las temperaturas y la presencia de polvo en suspensión, mantendrá a los residentes y turistas de Mallorca en alerta, aunque por el momento no se han emitido avisos oficiales. No obstante, la Aemet ha indicado que las temperaturas estarán considerablemente por encima de los valores habituales para esta época del año, lo que podría generar incomodidades y riesgos para la salud, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
El miércoles y jueves serán los días más críticos, con temperaturas que rondarán los 35 a 37 grados en el interior y sur de la isla, mientras que en la costa se esperan valores ligeramente más bajos debido a la influencia moderadora del mar. Los efectos del polvo en suspensión, además, podrían empeorar la calidad del aire, afectando a quienes padecen de afecciones respiratorias.
Cabe destacar que se trata de valores bastante más elevados de lo habitual en esta época del año, que son 30º de máxima. Sin embargo, el jueves en algunos municipios de la Isla se alcanzarán hasta 7º más. Las noches también serán calurosas, especialmente en las costas, donde se prevé que las mínimas no bajen de los 23º. Por tanto, serán noches tropicales; a partir de 20º los expertos señalan que hay dificultades para conciliar el sueño. En el interior serán algo más fresca, habrá unos 19º.
Según ha avanzado la delegada y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero, este episodio de calor extremo comenzará a remitir a partir del viernes, cuando se espera la entrada de vientos del norte que traerán un alivio térmico a la región. Aun así, se prevé que las temperaturas se mantendrán altas hasta el fin de semana, por lo que se recomienda seguir las indicaciones de las autoridades y mantenerse informado a través de los canales oficiales.
Este fenómeno subraya la importancia de estar preparados para las olas de calor, que según los expertos, podrían volverse más frecuentes e intensas debido al cambio climático. Los ciudadanos de Mallorca deberán estar atentos y tomar las precauciones necesarias para enfrentar este reto climático.