Brutus es un restaurante de cocina italiana, ubicado en pleno proyecto Gomila, de la plaza de Palma del mismo nombre, donde disfrutar de una experiencia más que gastronómica, en un local moderno, decorado con mucho gusto, con diferentes ambientes y una atmósfera especial. Una cocina abierta al comedor donde preparan platos basados en el producto de temporada y sabores mediterráneos.
La plaza Gomila había sido una zona de moda y con mucho glamour hasta finales de los 70. Yo la conocí poco después, en mi época de estudiante menorquín en Palma, en la década de los 80, los años de “la movida”, y continuaba siendo una zona de moda, aunque un poco más golfa. Nagual, La Moncloa y alguna incursión en La Polilla eran los sitios que frecuentábamos los fines de semana.
Después entró en una fase de decadencia, pero desde hace unos años se está regenerando de forma espectacular, con el proyecto Gomila, y uno de sus claros exponentes es Brutus, un restaurante de cocina italiana, que se presenta como trattoria italiana contemporánea, y cuyo nombre, y decoración, por cierto, hace referencia a un estilo arquitectónico que surgió en los años 50 en el Reino Unido, en las construcciones de posguerra.
A Brutus desde la calle ya se le ve muy buena pinta, y cuando entras te das cuenta que estás en un sitio especial, con un espacio en la entrada donde puedes tomar un cóctel o esperar tu mesa, incluso trabajar si es el caso. La decoración, las lámparas, el mobiliario, la luz tenue, crean una atmósfera y un ambiente íntimo y elegante, que te predispone con ganas a disfrutar de buena gastronomía. Y la cocina, no defrauda, sino todo lo contrario, te seduce.
A la vista de los comensales, el equipo de cocina va preparando las comandas. Me encanta ver como saltean la pasta en sartén, impregnándola de su salsa, y como la emplatan enrollándola con las dos varillas o con el tenedor. La carta está muy bien planteada, basada en productos de temporada para crear sabores mediterráneos, con un interesante repertorio de antipasti, muy italiano, un apartado de pizzas y focaccias, los imprescindibles maccaroni (así llaman a la pasta los italianos) y diversas opciones de carne y de pescado. Algunos platos los preparan en horno de leña, lo que les da un plus de sabor a brasa y ahumado.
A mí me cuesta elegir, pero no puedo evitar pedir la Focaccia de steak tartar con foie rallado para abrir boca, un imprescindible. De los platos de pasta he probado dos o tres, mi preferido, los Linguine vodka-limón con atún crudo. Si vas con amigos o al menos con un o una acompañante, pide la Orecchia de elefante, un filete de ternera blanca a la milanesa con huevo poché, setas de temporada, lascas de parmesano y trufa, tierno y sabrosísimo, excelente. Te lo querrás comer todo pero lo suyo es compartirlo, y que los demás también disfruten.
Todo esto lo puedes hacer también en la terraza, sobre todo en verano. Un espacio ajardinado, con macetas a diferentes alturas y una iluminación por la noche que lo convierte en un sitio mágico, en la línea del interior, ideal para que tengas una experiencia más que gastronómica.
Ficha:
Dirección: Robert Graves, 2 (Gomila – Palma)
Teléfono: 971178220
Web: https://www.brutusrestaurante.com/
Reservas: en la web
Tipo de cocina: Italiana