El Ayuntamiento de Palma ha sacado a información pública la zona de bajas emisiones (ZBE) que se aplicará en el centro de la ciudad (Avenidas/Paseo Mallorca hacia adentro). Sin embargo, esta medida que puede parecer buena, tiene un precio alto y consecuencias desalentadoras para los comerciantes locales.
Desde la implementación de las ZBE en otras ciudades, numerosos negocios han tenido una disminución en el flujo de clientes. Las restricciones a los coches dificultan el acceso a estas zonas, alejando a los clientes y complicándoles la llegada. Palma cuenta con nueve zonas de ACIRE y tres zonas de ORA, y ahora se suman las ZBE. Con todas estas restricciones, nuestros clientes con el ticket merecerán que les demos una medalla al mérito. Al final, optarán por ir a áreas fuera de la zona restringida, donde pueden aparcar fácilmente y sin costo adicional, como en los centros comerciales.
¿Por qué no implementan las ZBE en los grandes centros comerciales de esta ciudad, que reciben muchos más clientes que el centro? ¿Por qué no prohíben la entrada de coches de alquiler a los centros comerciales? No se dan cuenta del daño que hacen al lanzar mensajes negativos sobre el centro de Palma, dando a entender que el centro de Palma a pie está saturado, cuando no lo está. Poner múltiples obstáculos para la llegada en coche no ayudará a mejorar la situación del comercio. No oirán nunca a los gestores de los centros comérciales lanzando mensajes negativos de su centro. Nuestros gestores tienen que ser cautelosos a la hora de enviar mensajes negativos porque hay muchas familias que luchan por su subsistencia y estas políticas.
Para poder empezar a competir en igualdad de condiciones, si se implementa la ZBE , se tendrían que construir grandes aparcamientos en diversas zonas alrededor de las ZBE y, aun así, los aparcamientos serían de pago, no como en los centros comerciales que son gratuitos. Necesitamos una red nueva de trenes que vertebre Mallorca, mejorar el transporte público, mejorar la seguridad, entre otras cosas. Cabe destacar que el Departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Palma parece estar abierto a escuchar para mejorar las ZBE y está haciendo esfuerzos para que Palma sea una ciudad más amigable.
La ZBE, tal como está planteada actualmente, no está diseñada con criterios medioambientales adecuados, ya que el centro de Palma goza de una buena calidad del aire. Deberían enfocarse en las zonas de la ciudad que realmente tengan problemas de contaminación. La ordenanza presenta fallos sustanciales, como los muestreos que se han realizado de manera incorrecta. En lugar de ser una solución, representan más un obstáculo para el comercio local.
Carolina Domingo. Presidenta de Pimeco.