Este martes se juzga en Palma a un empresario de un 'rent a car' acusado de estafar a una financiera con la que contrató 112 préstamos para la compra de vehículos.
La vista tendrá lugar el martes en la Audiencia Provincial de Baleares y la Fiscalía pide para el acusado una condena de dos años y medio de cárcel y multa del doble de la cantidad defraudada, además de indemnizar a la demandante.
El caso acumula un notable retraso puesto que los hechos se remontan a 2010 y las diligencias son del año 2014. El hombre, administrador único del 'rent a car', suscribió 112 contratos de préstamo para adquirir vehículos y, según las condiciones, no podía venderlos ni traspasarlos hasta que no hubiera completado todos los pagos pendientes.
En 2012 habría incumplido las obligaciones pactadas y tras diversas negociaciones la financiadora planteó como alternativa que el empresario entregara los vehículos como pago. Pero según la Fiscalía, desde 2010 hasta 2013 el empresario había ido enajenando los vehículos a terceros, quedado pendiente el pago de más de 1,8 millones de euros.
Un Juzgado de Primera Instancia de Ibiza ya condenó en 2014 a la empresa demandada a devolver los 112 vehículos. Ese mismo año, unos meses más tarde, la mercantil declaró concurso voluntario de acreedores.