Hacienda no somos todos

Hacienda no somos todos

Hoy es el último día para pagar el impuesto sobre la renta. A partir de mañana lunes, Hacienda empezará a exigir los pagos pendientes a todos los españoles que no hayan cumplido con su obligación fiscal. A todos, no. Y de eso se trata la nueva forma de gobierno en España. Permitir que algunos se puedan saltar sus obligaciones fiscales, porque así lo permite Sánchez. Y digo que lo permite el presidente del Gobierno, porque he preguntado a distintos responsables de la Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda en distintas Comunidades españolas y todos coinciden en que, Sánchez, está cometiendo un delito que afecta a todos. Y en eso, sí que Hacienda somos todos. Acepto que se acuerde con todas las autonomías el reparto de los fondos públicos según distintas variables. Me parece correcto que las que más pagan, más reciban. Me parece correcto que entre todas paguemos las cuentas de las que menos tienen. Todo eso es democracia y cuestión de Estado. Pero no acepto que se excluya el delito de Malversación de Fondos Públicos en la ley de Amnistía. Ya me pareció una aberración jurídica la modificación de la malversación cuando se demuestra que no hubo beneficio personal por parte del funcionario o responsable político que cometiera el ilícito. Pero es que ahora, se elimina en el caso de los investigados y de los que ya han sido condenados por la malversación relacionada con todos los delitos cometidos en el intento de proclamación de la República catalana. Es decir, la gestión irregular del dinero público en manos de esos delincuentes. Cabe recordar que, en su sentencia del 14 de octubre de 2019, el Tribunal Supremo condenó a Oriol Junqueras a 13 años de prisión por delitos de sedición y malversación. Y a los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa a 12 años de prisión por sedición y malversación. Y ahora les perdonamos que utilizaran el dinero que recauda hacienda en montarse los eventos y fiestas de la proclamación de la República. Estos gastos, suponen una disminución ilícita de caudales públicos. Es decir, que se han gastado lo que no podían gastarse. Y ahora, quieren perdonarlo. Al huido Puigdemont, lo mismo. Creo que no se quedó con ningún euro de la Generalitat. Pero impulsó, apoyó y aprobó el gasto de la factura. Incluso, el gasto de su huida y ya veremos cómo ha pagado sus vacaciones en Waterloo. Mañana lunes, hacienda me cobrará directamente de mi cuenta corriente una cantidad que les debo. Y es justo que yo, que tengo ingresos, pague mis impuestos para que podamos mantener las infraestructuras de todo el estado. Pero que yo pague y estos se libren de pagar, me produce asco. Piense usted respetado lector, qué le pasará cuando deje de pagar una multa, un impuesto, o la renta. Le embargarán. Y pagará sí o sí. Como reflexión final, en los 80 Hacienda decía que si pagamos todos, pagaremos menos impuestos. Mentira. En los 90 decía que con los impuestos todos ganábamos más. Mentira, En los 2000 nos dicen que hay que ser solidarios y pagar por los que no pueden pagar. Pero cada vez hay más pobres y más gente necesitada, incluso con contratos de trabajo basura, sin poder comprar o alquilar una vivienda y con el precio de la vida muy por encima del salario mínimo. Y no les recuerdo lo que cobran los pensionistas. Eso es otra historia para no dormir. Mientras, ni el señor Sánchez, ni su equipo, ni sus socios de Gobierno, hacen nada para mejorar la situación económica de los españoles, de todos los españoles. Solo les preocupa que algunos vascos, algunos catalanes y sus amigos y familiares se lucren a costa de todos los que pagamos a Hacienda.