"MALA GESTIÓN"
La mujer, que según ha declarado lleva 18 años dedicándose a la intermediación inmobiliaria, ha explicado que "cuando vino la pandemia" con el confinamiento, no pudo continuar con varias operaciones y tuvo que "acudir a estas personas" para que le dieran "un porcentaje para poder cubrir las deudas" que había generado".
Así, repasando las distintas operaciones por las que ha sido denunciada, en sólo algunas de ellas ha admitido una "mala gestión" que ha justificado en todo momento en que se veía acosada por los prestamistas. "Cada semana yo entregaba cantidades enormes de dinero", ha insistido.
La acusada ha sostenido que pretendía devolver el dinero a los perjudicados constituyendo una hipoteca sobre una propiedad de sus padres, pero "no pudo" porque se tuvo que "marchar". "Luego lo del cheque y después me fui", decía en alusión a los cheques sin fondos que entregó a algunos de los perjudicados antes de esfumarse.
Lo ha dicho expresando que le "sabe fatal". "Es algo que no pude remediar, la verdad es que en eso no tengo palabras para pedir perdón", decía respecto de un marroquí residente en Holanda que quiso comprar cuatro pisos en Son Gotleu. También se ha referido a la pareja que se endeudó con toda su familia para poder pagar 150.000 euros por un inmueble sin cédula de habitabilidad, y que fueron luego demandados por ocupación ilegal por el banco: "Siento muchísima pena por ellos, nunca quise que pasara lo que pasó".
También se ha excusado por otra hipoteca que negoció y que le "quedó pendiente" de documentación por problemas de salud. "Estoy operada de un tumor cerebral y tengo muchísimas secuelas, había días que no podía trabajar", ha dicho.
ACUSA A VARIOS DENUNCIANTES DE FALSO TESTIMONIO
Con todo, la mujer no ha admitido su culpabilidad en todos los casos, avisando de que pretende denunciar por falso testimonio a "muchos" de los afectados. Por ejemplo, ha negado la versión de una testigo que asegura que durante un tiempo estuvo entregándole cantidades que creía que eran para pagar la hipoteca: "A mí no me dio absolutamente nada", ha dicho la agente inmobiliaria.
En otro caso de gestión de una hipoteca, según la acusada el banco detectó que la compradora había presentado "documentación falsa" y le denegaron por ello la financiación; por lo tanto, la interesada perdía el dinero depositado, argumentaba: "No me correspondía devolverle absolutamente nada".
Lo mismo en otro caso en el que, sostiene, fue el comprador quien se "echó atrás": "Entonces no te devuelven la cantidad económica de la reserva ni la tasación, y tampoco se la voy a pagar yo", se quejaba.
Además, la acusada ha relacionado a algunos de los denunciantes con el pretendido grupo de prestamistas, negando de hecho que existiera ninguna intermediación inmobiliaria con ellos. De uno de los denunciantes ha apuntado que "su nuera es hija de Joaquín 'El Prestamista'".
LOS PADRES EXCULPAN A LA HIJA
La procesada sólo ha respondido a las preguntas de su propio abogado y a las del letrado de su hija, incluida en la causa por movimientos de dinero con cuentas de su titularidad. Su madre ha querido librarla de toda responsabilidad: "La única que movía todo era yo. Ella no sabía ni para qué era el dinero ni quién me lo había dado".
Según la mujer, su hija no le preguntó por los movimientos pero aunque lo hubiera hecho no le hubiese dicho la verdad. "Para mí sigue siendo una niña", ha abundado la madre, afirmando que sólo ella tenía el control de las cuentas mediante aplicaciones bancarias en su teléfono móvil, y que la joven "no tuvo nada que ver" en las operaciones.
El padre, por su parte, sólo ha contestado al abogado de su hija para ofrecer idéntica versión, exculpando a la joven: "Hacía todo lo que le decíamos, no hemos sabido cuidar de ella".