El destructor británico HMS Diamond, de la Royal Navy, ha entrado esta mañana en el puerto de Palma auxiliado por un remolcador. Ha quedado atracado en el Dique del Oeste, junto al Castillo de San Carlos.
Poco antes de las 8 de la mañana ha entrado en el Puerto de Palma el destructor británico HMS Diamond (D34), de 152,4 metros de eslora, 21,2 metros de manga y 7,4 metros de calado, con base en Portsmouth. Su dotación es de 190 tripulantes y 60 marines.
Este buque de guerra de la Royal Navy, con una peculiar silueta con una enorme torre coronada por una bola radar sobre el puente de mando y un radar de superficie en la torreta posterior, entró en servicio en 2010 y es el tercero de los seis destructores Tipo 45, construido en Glasgow (Escocia) y botado en 2007. Desplaza 8.000 toneladas a una velocidad máxima de 30 nudos.
La función principal de este destructor es proporcionar defensa aérea ytilizando sistemas de misiles antiaéreos Sea Viper, detectando amenazas enemigas a distancia y neutralizándolas, si es preciso.
Tiene capacidades en una amplia gama de tareas de guerra y de policía, desde operaciones de abordaje antidroga, hasta ayuda humanitaria.
Ha estado desplegado en el Mar Rojo, en el marco de la Operación Prosperity Guardian, donde ha llevado a cabo misiones de vigilancia, derribando misiles y drones lanzados por los rebeldes hutíes desde Yemen, contra buques mercantes. En febrero fue reemplazado por el HMS Richmond.
La última operación de la que se tiene constancia tuvo lugar a finales del mes de mayo en el Océano Índico, donde participó en la incautación de más de dos toneladas de droga Hachís).