Sociedad Civil Balear ha remitido un comunicado a los medios de comunicación explicando que se ve en la obligación "de denunciar con firmeza ante la opinión pública de la comunidad autónoma la grave manipulación que la izquierda está haciendo tras los desagradables sucesos que se produjeron en el pleno del Parlament balear mientras se debatía derogar la ley autonómica de Memoria Democrática".
En dicho comunicado, la plataforma asegura que "Sociedad Civil Balear se ve en la obligación de denunciar con firmeza ante la opinión pública de la comunidad autónoma la grave manipulación que la izquierda está haciendo tras los desagradables sucesos que se produjeron en el pleno del Parlament balear mientras se debatía derogar la ley autonómica de Memoria Democrática haciendo así valer la nueva mayoría en la Cámara de centroderecha, y legitimada por tanto para desmontar la carga ideológica que ha venido imponiendo la izquierda balear desde 2015 hasta 2023".
"Es conveniente recordar que los escaños de la izquierda mostraban fotos de claro significado y que en ningún momento el presidente Gabriel Le Senne, hizo mención a ellas. Solamente a las mostradas en la Mesa del Parlament", añaden.
"De acuerdo con el reglamento, la Mesa debe ser escrupulosa en su carácter neutral, puesto que su mandato es, representar a todo el arco parlamentario presente en el hemiciclo. En consecuencia es una vulneración del principio que guía sus actuaciones, que algún miembro de la misma se comporte sin honor ni decoro, mostrando cualquier símbolo que rompa esa neutralidad" sigue el texto de Sociedad Civil Balear.
"Es importante hacer llegar a la opinión pública de Baleares que de suceder una anomalía en la Mesa, el presidente de la Cámara, está en la obligación de llamar al orden a cualquiera de los miembros que vulnere el principio de neutralidad, y que de persistir llegado el tercer aviso, deberá ser expulsado de la sala, como así ocurrió, con el consiguiente rasgamiento de vestiduras en una actitud hipócrita de los diputados de los grupos de izquierdas".
Lo que tildan de "actitud hipócrita, desde el momento en que eran plenamente conscientes de que se estaba produciendo una flagrante provocación que no tiene perdón y tampoco justificación alguna, puesto que las dos socialistas miembros de la Mesa expulsadas, Mercedes Garrido y Pilar Costa, previamente ocuparon cargos de alta responsabilidad durante el Pacte de Progres (2015-2023), y aun así se ‘olvidaron’ de ejercer el talante institucional que se les suponía".
"Una vez expulsadas, testigos presenciales en el salón de los pasos perdidos pudieron comprobar como entre risas lo único que les preocupaba era si el incidente se había grabado convenientemente. Hubo entonces provocación".
"Desde Sociedad Civil Balear", aseguran, "lo único que lamentamos es que el presidente Gabriel Le Senne, se precipitase, en lugar de encomendar a los hujieres de la sala que procedieran a la expulsión de estas dos socialistas, y también la premura de la presidenta Marga Prohens en decir que “no se puede faltar el respeto a las víctimas”, viniendo así a dar por bueno, que Le Senne rompió una fotografía conscientemente, cuando fue consecuencia del forcejeo con Mercedes Garrido. Lo que, además, servía para darle más alas al perverso relato de esta izquierda guerracivilista que no tardó en manifestarse en el exterior del Parlament, al grito de “Prohens, Le Senne, són lo mateix!”, lo que viene a confirmar que la izquierda balear no parará, y que tanto le da lo mismo que la lideresa del PP marque un cordial alineamiento, con ese “no se puede faltar el respeto a las víctimas”. Todo ya estaba perfectamente orquestado, con el único objetivo de dañar la imagen del centroderecha".
Y concluyen: "Sociedad Civil Balear, ante esta actitud de la izquierda, que persistirá a lo largo de la legislatura con el único objetivo de demonizar al contrario, no cesará en recordarle a la opinión pública balear las malas artes de quienes solamente buscan regresar al poder para menospreciar a la población".