Un grupo de vecinos, en su mayoría de etnia gitana, se concentraron para protestar contra la presencia de jóvenes argelinos que okuparon un horno abandonado en s'Arenal de Llucmajor. Los vecinos querían que se fueran debido a los actos delictivos y problemas sociales que han causado. La tensión se desató cuando los argelinos intentaron robar a una anciana. La Guardia Civil y la Policía Local intervinieron para evitar enfrentamientos directos.
Alrededor de 200 vecinos de S’Arenal de Llucmajor, en su mayoría de etnia gitana, se concentraron en la noche del miércoles en las inmediaciones del horno abandonado Juan Tomas, en la calle Marineta, 8, donde unos jóvenes argelinos han okupado el local desde hace unos días, huyendo de Son Gotleu, para protestar contra su presencia en la localidad. La protesta también congregó a numerosas personas en la calle San Cristóbal y en la plaza Reina Maria Cristina.
Su intención era conseguir que se marchen, como han logrado hacer los vecinos de Son Gotleu, hartos de sufrir actos delictivos perpetrados por los argelinos, exmenas llegados en patera y que se encuentran en situación irregular, con adicción a las drogas y sin paraguas social ni recursos económicos.
La chispa que originó el tumulto fue el intento de robo sufrido en la noche del miércoles por una anciana a la que supuestamente los argelinos intentaron sustraer el móvil y sus objetos de valor y dinero en plena calle.
Numerosos efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Llucmajor fueron desplegados en la zona para evitar el enfrentamiento directo entre la masa enfurecida, en su mayoría de etnia gitana, y los okupas argelinos.
Se vivieron momentos de enorme tensión, como atestiguan las imágenes y el vídeo que acompaña esta información. Sin embargo, tras una ardua negociación con los manifestantes, la Policía Local logró que se dispersasen con el compromiso de aumentar la presencia de efectivos en las inmediaciones de la panadería okupada y de proceder a su tapiado en la mañana del jueves, para obligar a los moradores a abandonar el lugar.
Este jueves a primera hora de la mañana, empleados municipales han procedido a tapiar el acceso a la panadería abandonada, con autorización de los propietarios del inmueble.
España es un país fallido. Los okupas y los delincuentes reincidentes e ilegales están protegidos y, sin embargo, los ciudadanos abandonados totalmente. hora toca que nos protejan los gitanos. Muy bien Perroxanxe. Tú ocúpate de tu chati,
Todo el mundo sabe que estos menos son los que vienen en patera y no se pueden devolver por un cambio en la política exterior y seguirán viniendo porque en Argelia tampoco los quieren, no son inmigrantes que vengan a trabajar y están dañando la imagen de los inmigrantes que sí vienen a trabajar, políticos dejen de insultarse y resuelvan los problemas de los ciudadanos