Un extrabajador de una discoteca de Can Picafort ha aceptado este martes una condena de tres años de cárcel por una agresión a un cliente, que perdió un ojo como consecuencia del ataque.
La víctima será indemnizada con 120.000 euros por los daños y las secuelas, si bien la mayor parte de esa cantidad, 90.000 euros, la asume la aseguradora del local. El propietario del establecimiento pagará otros 25.000 euros y el acusado se hace cargo de los 5.000 euros restantes, que ya ha consignado.
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado por la mañana el juicio, donde las partes han alcanzado un acuerdo por el que el acusado ha reconocido los hechos.
El incidente tuvo lugar la madrugada del 8 de septiembre de 2014, cuando el procesado y víctima iniciaron una discusión. El acusado le lanzó tres vasos de cristal que impactaron sobre la cabeza del perjudicado, que sufrió un traumatismo facial con perforación del ojo.
La Fiscalía pedía inicialmente diez años de cárcel. Como parte del acuerdo ha reconocido dos atenuantes, de reparación del daño y de dilaciones indebidas por el retraso en la causa, que ha tardado una década en llegar a juicio.
La Audiencia ha dictado sentencia 'in voce', que ya es firme.
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