Vox a los suyo: Pinza con Sánchez

Es sabido, desde Étienne de la Boétie, en el siglo XVI, que los hombres, las ciudades y las naciones soportaban alguna que otra vez un tirano, que “no tiene otro poder que el que ellos le dan”. Por eso, recordó que la llave de la prisión estaba en sus manos: “Resolveos a no servir más y seréis libres”. En esta misma línea, Orwell ya predijo, en su novela 1984, que “el socialismo y la democracia son en la novela las vías por las cuales ha degenerado la sociedad humana hacia el totalitarismo absoluto” (Vargas Llosa).

Esta profecía totalitaria ya se está cumpliendo. La aparición con gran fuerza del populismo, de izquierdas y de derechas, así como el retorno de los nacionalismos, están propiciando que, por desgracia, Orwell acertase en sus predicciones. No hay más que echar una mirada a Latinoamérica para contemplar cómo la profecía totalitaria ya está en pleno vigor.

En España, el sistema, que nos dimos con el consenso de todos, se desbarató cuando algunas fuerzas políticas, sabemos cuáles en concreto, rompieron y traicionaron el consenso de la transición. El PSOE, ya desde Zapatero y, recientemente, con Pedro Sánchez, abandonó la socialdemocracia, abrazó el autoritario sistema imperante al otro lado del atlántico y se entregó, para acceder y conservar el poder, en manos de las minorías separatistas, abiertamente contrarias a la Constitución. Como ha subrayado Raúl del Pozo, “construyó el muro del odio eterno a los romanos, olvidando que con los partidos anticonstitucionales hay que pactar pero no gobernar”. Y, con la aprobación de la Ley de la Amnistía, este mismo jueves pasado, hemos dicho adiós al régimen democrático, que nos dimos.

Felizmente creo que, por fin, una parte muy notable del pueblo español ha barruntado el peligro. Ha dado muestras de ser muy consciente de los riesgos que se avecinan, máxime, como es probable, si seguimos en la deriva actual. La concentración en Madrid, el pasado domingo, convocada por el PP, la alternativa a Sánchez recibió un apoyo multitudinario en defensa de la igualdad y la convivencia sin discriminaciones. Un rayo de esperanza, que es necesario reafirmar el próximo 9-J.

Casi 80.000 ciudadanos “mostraron su rechazo a la manera en que Sánchez está gestionando los grandes asuntos de Estado”. “A Pedro Sánchez no se le cae de la boca, alerta Maite Rico, la letanía de la -‘ultraderecha-los pseudomedios-y-la máquina-del-fango’ y nos dice, además, que él ‘encarna’ al pueblo, mientras Feijóo encarna los ‘intereses de los poderosos’”. Manipulación y propaganda a pleno rendimiento. El enfrentamiento y la división que genera entre los españoles, en pinza, ¡cómo no!, con VOX, le permite lograr que su desgobierno pase desapercibido para muchos e incluso siga siendo apoyado. ¡Lo que es la vida!

Como estará el patio para que Felipe González bata el record de audiencia con Pablo Motos. ¿Acaso dijo algo excepcional? No. Simplemente, se limitó a expresar “lo que todo el mundo piensa: que lo que está pasando no es ni medio normal” (Maite Rico). ¡Claro que no! Hemos abandonado el régimen democrático y hemos optado por un régimen autoritario y sectario. Por un régimen que se muestra incapaz de aceptar en su seno a políticos socialistas de la talla del expresidente Felipe González. ¡Viva el pluralismo! ¡Cómo han enredado la madeja entre unos y otros! Así están las cosas.

La rotundidad de la protesta cívica del pasado domingo mereció, como respuesta, que Abascal siguiese redoblando su ofensiva contra el PP y contra Feijóo, a quien señala como su rival. No han aprendido la lección que ha impartido el pueblo soberano. Ni siquiera son capaces de detectar el camino a seguir para intentar salir del atolladero en que nos encontramos. Mejor, diría que no quieren, soberbia infinita, secundarlo. No quieren hacer posible la única alternativa a Sánchez. Siguen donde siempre han estado: en el resentimiento y en la venganza, en la palabrería y en la contradicción. ¡Dogmatismo inamovible! Los españoles nos merecemos mucho más de lo que el populismo de izquierdas y de derechas nos ofrece a diario: la mentira.

Nos merecemos, dicho sea de paso, que Abascal no nos insulte, que no nos falte al respeto, que no nos hable de “romería”. “El futuro de España y de Europa, hago mío el deseo del Editorial de ‘El Mundo’ del pasado lunes, no pasa por avalar fuerzas ni discursos extremistas y polarizadores, sino por enarbolar y practicar modelos políticos constructivos, la base de todo progreso”.

La Presidenta balear, Marga Prohens, acierta plenamente: “El 9-J es clave para nuestra democracia”. Si queremos que España “siga siendo un país democrático” y no un régimen autoritario, hay que impedir con el voto que gane Sánchez. La gran esperanza al respecto, además de la acción de los Jueces y Tribunales españoles, está fijada en Europa. Si ésta, como consecuencia del resultado electoral del 9-J, no es presidida por la izquierda, Sánchez verá reducida su capacidad de maniobra y España tendrá más posibilidades reales de recuperar la democracia.

“Resolveos a no servir más y seréis libres”. No sirven falsas justificaciones. Responsabilidad y compromiso. No desaprovechemos la ocasión. Hay que votar, sin duda, contra Sánchez.