Los hechos, según ha informado el Ayuntamiento, ocurrieron el pasado sábado a las 00.45 horas en la calle Miracle cuando el conductor, acompañado de una pasajera, chocó contra un muro. Hasta el lugar se desplazó el 061, que atendió a la pasajera que había sufrido varias fracturas en una pierna.
El conductor admitió a los agentes de la Policía Local que había circulado a una velocidad excesiva y que, junto con la influencia del alcohol, había perdido el control del vehículo en una curva cerrada y había chocado contra una pared de piedra seca.
La pasajera, que ocupaba el asiento delantero, llevaba en los pies una batería de coche que golpeó contra sus piernas al chocar y le provocó varias fracturas. Tras una primera valoración y asistencia, el personal de Emergencias la trasladó al Hospital Son Llàtzer.
Asimismo, el conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia (0,69 mg/l de alcohol en aire espirado) y, por ese motivo, fue denunciado por un presunto delito contra la seguridad vial y fue citado para comparecer ante la autoridad judicial en calidad de investigado no detenido.
La Policía ha recordado que esta conducta puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, de hasta doce meses de multa, de hasta 90 días de trabajos en beneficios de la comunidad y, en todo caso, hasta cuatro años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.