Esta semana se celebran actos del 50 aniversario del instituto Antonio Maura, el tercero que se construyó en Palma y que se levantó, sobre todo, para acoger a los hijos de los peninsulares que se habían establecido en el Polígono de Levante.
El Antoni Maura fue el tercer instituto de bachillerato público de Palma, tras el Ramón Llull y el Joan Alcover. Su arquitecto fue Antoni Alomar, hijo del también arquitecto Gabriel Alomar.
Se trata de un edificio singular y reivindicado por generaciones de arquitectos de las décadas siguientes, y que la investigadora Elena Gili, en la conferencia de este lunes, tiene claro que "hay que revalorizar patrimonialmente".
El edificio vertebró un barrio inexistente en los 70 y hoy sigue singularizando un barrio recién metamorfoseado.
La directora Myriam Fuentes dirigió el primer turno de visitas a las varias exposiciones conmmemorativas tras un acto presetado por Cristina Olivares, en el que se homenajeó a exalumnos de relevancia profesional como Chenoa, Rosi de Palma, Germán Socías, Félix Maestro o Joan Bauzá.