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Marga Prohens, presidenta del Govern de les Illes Balears.
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Marga Prohens, presidenta del Govern de les Illes Balears. (Foto: J. Fernández-Ortega)

"Llevamos cumplido más del 50 por ciento del programa de gobierno"

Por Joan Miquel Perpinyà
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jmperpinyamallorcadiariocom/10/10/25
domingo 26 de mayo de 2024, 00:00h

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El martes se cumple un año desde las elecciones autonómicas que llevaron al poder al Partido Popular y que permitieron, con la abstención de Vox, la investidura de la presidenta del Govern, Marga Prohens (Campos, 1982) y la formación de un Ejecutivo en solitario. Un año de cambio político en Baleares que la líder del PP analiza en esta entrevista para mallorcadiario.com.
'Llevamos cumplido más del 50 por ciento del programa de gobierno'
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(Foto: J. Fernández-Ortega)

El próximo martes 28 se cumple un año de las elecciones autonómicas que el PP ganó en Baleares y que la llevaron a usted al Consolat de Mar como presidenta del Govern. ¿Cuál es el peor momento que ha vivido en este último año?

– Sin duda, el derrumbe de un edificio en primera línea de la Playa de Palma, donde fallecieron cuatro personas y 16 resultaron heridas. Es una tragedia muy reciente y un golpe tremendo para todos. Permítame transmitir desde aquí mis condolencias y las del Govern a los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos, todos muy jóvenes que han visto truncada su vida de una forma dramática y repentina. También quiero mandar un mensaje de solidaridad y de total apoyo a los heridos. Deseo que se recuperen lo antes posible.

¿Y desde el punto de vista político? ¿Quizás sus desavenencias con Vox?

– No puedo decir que haya tenido algún momento de querer tirar la toalla o que haya visto que el problema que teníamos sobre la mesa no tenía solución. Es evidente que hemos tenido dificultades con Vox para aprobar el techo de gasto y los presupuestos, pero creo que forma parte de un Govern que gobierna en solitario, en minoría y que tenemos que pactar cosas.

Yo casi diría que los peores momentos son las mentiras y las descalificaciones personales que he recibido, no yo, sino la mayoría de miembros de mi Govern. Porque creo que esto no es político. Todo lo político que hemos tenido este año, lo hemos ido solucionando y ha acabado bien. Pero los ataques personales, las mentiras, las difamaciones, metiendo incluso a miembros de mi familia, esto creo que no va en el cargo.

"Los peores momentos son las mentiras y las descalificaciones personales que he recibido"

Haga una valoración política de estos 10 meses de su mandato o, si quiere, desde las elecciones del 28-M de 2023

– Tengo que estar humildemente satisfecha porque llevamos cumplido más del 50% del programa de gobierno. Yo he hecho del cumplimiento de la palabra dada, un eje transversal y prioritario de la acción de este Govern, que gracias a la confianza de los ciudadanos tengo el honor de presidir. Soy muy autoexigente y me gustaría haber llegado mucho más lejos en este primer año, que la Administración fuera mucho más ágil, más rápida y, por ejemplo, todo lo que son las infraestructuras educativas que nos hemos encontrado en una situación de precariedad y de peligrosidad en algún caso, pues fuéramos mucho más rápidos, redactando proyectos que no existían, licitando obras y ejecutando dichos proyectos. Lo mismo digo en infraestructuras hidráulicas, que también es uno de nuestros ejes fundamentales. Lo mismo que en vivienda, el principal drama que padecen los ciudadanos de Baleares y que me encontré no una política de vivienda, sino una contrapolítica de vivienda.

"Soy muy autoexigente y me gustaría haber llegado mucho más lejos en este primer año, que la Administración fuera mucho más ágil"

Poner en marcha una Administración muy grande y que ha estado tanto tiempo parada, pues evidentemente no puedo estar 100% orgullosa, porque me hubiera gustado ir mucho más allá, mucho más rápido. Que soluciones que son complejas, los ciudadanos las pudieran percibir ya y sé que en determinados aspectos es muy complicado. La reducción, por ejemplo, de listas de espera, que hemos contratado más profesionales, que hemos recuperado la actividad quirúrgica anterior a la pandemia, pero soy muy consciente de que sigue habiendo muchas personas demasiadas esperando una cita con un especialista. Por mi carácter y por mi implicación en este proyecto, pues evidentemente no puedo estar 100% satisfecha y sobre todo no puedo ser autocomplaciente.

Si tuviera que puntuar al conjunto de sus consellers del 0 al 10, ¿qué puntos le pondría al conjunto?

– Es muy difícil. Como yo soy muy autoexigente, también soy muy exigente con ellos, les pondría un notable alto. La excelencia a veces no depende de ellos. La excelencia depende de muchas cosas, pero ellos saben que yo siempre les pido más agilidad, más acción política, más concreción. Creo que hemos cogido esta velocidad en este primer año, con más del 50% del programa electoral, un Decreto de emergencia habitacional, un Decreto de fidelización y captación de profesionales sanitarios, un Decreto de turismo responsable, unos presupuestos que reflejan los presupuestos del cambio. Acabamos de aprobar el primer Decreto de simplificación administrativa. Tenemos leyes muy avanzadas sobre la mesa, como la primera ley de conciliación y corresponsabilidad, y la primera ley de polígonos industriales. Estamos con una ley de urbanismo, con una ley de territorio, con la ley turística, con la ley agraria. Es decir, tenemos todavía muchas cosas que sacar para poderles dar el sobresaliente, que estoy convencida de que se lo van a ganar.

"A los miembros de mi Govern les pondría un notable alto"

¿Contempla hacer algún ajuste en su Ejecutivo?

– No, ahora mismo no. Después de casi un año de gobierno, yo veo unos consellers más asentados en sus consellerías. El aterrizaje nunca es sencillo. Algunos consellers tenían experiencia en el sector público, pero otros que era la primera vez que estaban en el sector público, con unos perfiles técnicos altamente capacitados y a los cuales no se lo han puesto nada fácil. Pero en estos momentos los equipos están funcionando, las medidas han salido o están en marcha para salir cuando sea posible y creo que el gobierno funciona razonablemente bien.

¿Cuál es el problema de los que tiene ahora mismo la sociedad balear que más le preocupa?

– Me preocupa muchísimo la vivienda, porque soy muy consciente que la normativa en vivienda es demasiado lenta desde que se empieza a trabajar en una norma hasta que el ciudadano realmente puede acceder a esta vivienda. Por ejemplo, el decreto de emergencia habitacional ha hecho que tengamos 700 proyectos en tramitación, con viviendas un 40% más baratas que el precio de mercado. Estas viviendas tienen que licitarse, tienen que construirse y tienen que venderse; tienen que poder adquirirse por parte de los ciudadanos. El programa Build to Rent, que es otro de los programas que anunciamos en campaña electoral y también estamos a punto de sacar unas licitaciones de unos terrenos que hemos identificado y que los ayuntamientos nos han cedido y nos están cediendo, que vamos a ceder durante un tiempo determinado al promotor privado para que, de la manera más eficiente pero también más rápida posible, construya esta vivienda para alquiler a precio limitado. Pero claro, tienen que construirse estas viviendas y esto lleva su tiempo. El programa de alquiler seguro, que también lo tenemos ya prácticamente listo. Este quizás sí que tenga un efecto mucho más rápido porque incide sobre los miles de viviendas que están cerradas y que podrían ser susceptibles de ser alquiladas, respetando siempre la propiedad privada y la voluntad del propietario. Después, por ejemplo, la eliminación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Esto sí que ha tenido ya un efecto, son 400 los jóvenes menores de 30 años que han podido acceder a su primera vivienda ahorrándose unos 12.000 euros por joven o 700 familias y menores de 35 años que también han podido acceder a su vivienda. Las bajadas de impuestos sí que tienen un efecto más rápido, pero todo lo que es la construcción de nueva vivienda o la puesta en el mercado de nueva vivienda, pues tiene unos plazos que a mí me gustaría acortar y que me ocupa, pero sobre todo me preocupa.

"Soy muy consciente que la normativa en vivienda es demasiado lenta"

¿Cómo es la relación actual con sus socios de Vox?

– Es una buena relación, entendiendo que somos dos partidos diferentes; muy diferentes en determinados aspectos, pero desde el primer momento y a diferencia de otros sitios, aquí nos hemos marcado el respeto como manera de relacionarnos. El respeto hacia otro partido cuyos postulados yo no comparto, pero también entendiendo que yo no puedo hacer que Vox comparta mis postulados. Entendiendo que yo pude cumplir con mi palabra y formar un gobierno sólo del Partido Popular, una fórmula que es única en todo el territorio español en estos momentos, pero que no tengo la mayoría parlamentaria suficiente para poder llevar a cabo mis medidas. Entonces desde el respeto a esta situación, negociando, pactando, llegando a acuerdos; desde el respeto hacia el programa electoral del Partido Popular, estas 500 medidas con las que nos presentamos frente a los ciudadanos, pero también el respeto a estas más de 100 medidas que pactamos con Vox y que también estamos cumpliendo en nuestra hoja de ruta, sin engañar a nadie y sin traicionar a nuestros propios votantes, ni a los de Vox, porque dentro de este respeto que yo siento y sin compartir muchos de sus postulados, los más de 62.000 votantes que obtuvo Vox merecen, evidentemente, todo mi respeto.

¿Le gustaría que, sobre todo en declaraciones o en divergencias que han tenido ellos mismos, hubiera habido menos estridencias que afectaran al Govern?

– Soy muy defensora de la discreción. Puedo entender las necesidades de las diferentes formaciones y que en España vivimos una campaña electoral permanente; y esto afecta muchísimo al día a día y también a la dinámica de los propios partidos. Y a la dinámica de un partido que nos da su apoyo parlamentario sin entrar en el gobierno. Lo entiendo, pero sigo siendo defensora de la discreción, que no significa opacidad. Nuestros acuerdos son públicos, no hay nada más que este pacto de gobierno de legislatura firmado con Vox. Y me gustaría que cuando hay problemas internos, se resuelvan en el seno de los propios partidos.

"Me gustaría que cuando hay problemas internos, se resuelvan en el seno de los propios partidos"

¿Cómo es su relación actual con el diputado de Formentera? Me imagino que en todo lo relacionado con Llorenç Córdoba, que también es presidente del Consell de Formentera, ha sido un sobresalto inesperado.

–Es un tema que yo creo que tiene además dos vertientes, una la que afecta al Consell Insular y la otra, que afecta al Parlament. Lo que nosotros hablamos con él como gobernante, vamos negociando, vamos informando y vamos cumpliendo aquello que pactamos con Llorenç Córdoba. Y aquí hay una relación, dentro de la complejidad de la situación de Formentera, pues de normalidad y de cordialidad para poder seguir cumpliendo con Formentera. Estamos cumpliendo con Formentera, hemos priorizado los temas de Formentera, también en la acción de Govern. Y me gustaría que la situación que vive el Consell de Formentera, que creo que se está alargando demasiado, se aclarará cuanto antes.

¿En qué sentido?

– Yo pues no sabría decir en qué sentido, simplemente que se aclarara y que se normalizara. Los ciudadanos de Formentera nos dieron una oportunidad. El Govern está cumpliendo con los problemas de Formentera. Por eso, por ejemplo, estamos acabando de redactar la primera ley de costas y litoral de Baleares, para reconocer en el ámbito de nuestras competencias, que no son las estatales, pero sí esta singularidad para poder combinar lo que es la protección de la costa y del litoral, con el poder vivir y trabajar en este litoral, que era una de las peticiones básicas que me hacía la gente de Formentera. Vamos a construir un centro de salud en Formentera, que no hay. Hay sólo un hospital que construyó el Partido Popular, un centro del 061 que vamos a inaugurar en unas semanas. Estamos haciendo un esfuerzo también para poder cubrir las plazas de sanitarios, también en Formentera, que los residentes de Formentera no sean residentes de tercera a la hora de acceder a la sanidad pública. También tenemos proyectos de infraestructuras educativas en Formentera, proyectos de conectividad, de conectividad entre Formentera e Ibiza recuperando esta primera barca, es decir, toda una serie de medidas que nosotros estamos llevando a cabo y que a mí lo que me gustaría, como digo, es que la situación interna que tiene el Consell de Formentera, se solucionará cuanto antes porque creo que lo que está pasando no es lo que votaron los ciudadanos y lo que merecen los ciudadanos.

Le tengo que preguntar por su relación con el Gobierno de España.

– Pues muy fácil. Excepto cosas puntuales que convocan a los consellers para temas sectoriales, muy poca relación. Básicamente creo que el Gobierno de España no ha entendido cuál es su papel, que en un sistema autonómico descentralizado, muchas de las competencias las ejercemos las comunidades autónomas, la mayoría de las cuales están gobernadas por el Partido Popular. Las cosas se tienen que consensuar, se tienen que trabajar antes, que no somos meros oyentes en estas reuniones bilaterales, ni somos meros receptores de órdenes o de normativa que después tenemos que aplicar nosotros, con nuestros propios recursos en la mayoría de casos.

En cuanto a mi relación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde que soy presidenta del Govern no he hablado con el presidente del Gobierno de España, a excepción del jueves pasado, tras el derrumbe del edificio en la Playa de Palma, cuando me llamó para interesarse por esta tragedia y para trasladarme su apoyo. En 10 meses, una llamada. Le mandé una carta cuando fue investido presidente, exponiéndole la agenda balear, que es un eje fundamental de nuestra acción de gobierno. Hay muchos problemas que padecen los ciudadanos de Baleares que yo no puedo solucionar porque son recursos y competencia que ejerce el Estado. Temas de insularidad digna, el plus para funcionarios estatales, la falta de funcionarios. Por ejemplo, cuando hablamos de seguridad, también temas sanitarios, temas de infraestructuras, el convenio de carreteras, el convenio ferroviario. Si firmamos un convenio ferroviario con el Gobierno, yo hago trenes porque creo en la necesidad de mejorar muchísimo el transporte público de esta comunidad. El tema del reglamento de costas que tanto daño hace a Ibiza, a Formentera y también a ciertas zonas de Mallorca. En todo lo que forma parte de esta agenda balear que es transversal, no recibimos respuesta. Llevamos meses todos los presidentes autonómicos exigiendo una conferencia de presidentes. Estamos barajando ya todas las vías, incluso las vías judiciales, para poder obligar, qué paradoja, al presidente del Gobierno de España, a que se siente con los presidentes autonómicos para hablar de aquello que nos incumbe a todos, como es la financiación autonómica. La financiación autonómica no puede ser un pacto entre el gobierno de España y Puigdemont, o quienquiera que esté en la Generalitat de Catalunya. La condonación de deuda, que se habló mucho en un momento dado, que generó muchos titulares, no hemos vuelto a saber nada más, al menos las comunidades gobernadas por el Partido Popular. No sé si Catalunya sabe algo más. La falta de infraestructuras, de profesionales sanitarios, es algo común en toda España. Es decir, toda una serie de temas que son comunes y ni siquiera nos contestan las reiteradas peticiones que hemos hecho los presidentes de las comunidades autónomas.

"La financiación autonómica no puede ser un pacto entre el gobierno de España y Puigdemont"

Es inevitable que se perciba cierto cambio de discurso por parte del Govern, ya no lo digo del PP, en materia de saturación turística y sostenibilidad. ¿Qué ha sucedido?

– Esta sensibilidad es anterior a la formación de Govern. Soy muy fiel a estas 500 medidas y dentro de estas 500 medidas del programa de gobierno del Partido Popular, iba ya la gestión de la saturación, la gestión de la congestión. ¿Qué ha pasado? Pues muy fácil, ocho años de barra libre, ocho años de no gestión turística. La no gestión turística es igual a estar en contra de la industria turística, porque los efectos, al final, son los mismos. Hace ocho años no hablábamos de saturación. Hoy en día es un debate que está en todas las conversaciones, en todos los sectores de la sociedad. ¿Qué ha pasado en estos ocho años? Pues 115.000 plazas turísticas más, autorizadas por un gobierno supuestamente de izquierdas que las iban a regular. Una no gestión del destino, no ordenación del destino, no inversión en infraestructuras. Podemos preguntarnos cuándo se hicieron las últimas carreteras y no hablo de grandes obras, hablo también de la red secundaria de carreteras. ¿Cuándo se hicieron? ¿Cuándo se hicieron las últimas infraestructuras sanitarias, educativas, los aparcamientos disuasorios, las infraestructuras hidráulicas? ¿Cuándo se gestionó este destino en los últimos ocho años? ¿Qué se hizo contra la oferta ilegal? Yo cuando hablo de oferta ilegal no me refiero solo al alquiler turístico ilegal, que ha campado a sus anchas; me refiero también a todo el intrusismo, en temas de movilidad, comercio, venta ambulante. El milagro sería que a día de hoy no hubiera saturación. Se ha hecho todo para provocar y para buscar la situación que tenemos hoy.

"El milagro sería que a día de hoy no hubiera saturación"

Sí que quiero añadir que no es una situación exclusiva de Baleares. Miremos París, Londres, Roma, Madrid, Barcelona, es una situación común. ¿Y por qué decidimos crear esta Mesa? Tenemos la situación que tenemos y la están padeciendo los ciudadanos, los residentes. Yo soy una firme defensora de la industria turística, que ha generado mucho bienestar y puestos de trabajo y no deberíamos tampoco minimizar los efectos positivos. Así como hay que gestionar los efectos negativos, no hay que minimizar los efectos positivos del sector turístico en estas islas. Pero sí que hay que hacer un análisis. ¿Hay que crecer más? Esto no se está traduciendo en mayor bienestar, mayor renta per cápita, mayores facilidades de acceso a una vivienda por parte de los residentes. Pues yo creo que aquí lo que está fallando es la competitividad, la productividad, que son variables que en los últimos años no se han querido tocar. Creo que estamos ante un cambio de paradigma. Cuando yo digo crecer en valor y no en volumen, esto implica cambiar todo el paradigma, cambiar incluso cómo medimos las temporadas turísticas. El éxito de una temporada turística significa dar esta carta de valor y esta posibilidad de crecer en valor también a través de la legislación a todos los sectores económicos.

¿Qué cree que debe ser objeto de análisis?

– Cuando hablamos de turismo en Baleares, es todo. No sólo hoteles ni plazas turísticas ni zonas turísticas. Turismo es sector primario, movilidad, cruceros, es absolutamente todo y quiero darle esta visión transversal. También porque que creo que ha llegado el momento de empezar a abordar esta transformación de manera transversal, escuchando a todos, sobre todo a los expertos y tomando las decisiones que corresponden al Govern. Vamos a escuchar a la sociedad civil y vamos a liderar una transformación pensada para el residente. Es decir, las medidas que tengan que tomarse después de este proceso de transformación no pueden ir contra el residente. No podemos hablar de contención y que los que tengan que contenerse sean los residentes.

"Ha llegado el momento de empezar a abordar esta transformación del turismo de manera transversal"

Algunas formaciones políticas de izquierdas se han mostrado reticentes a que este proceso lo pueda liderar el Govern del PP. ¿Qué les diría?

– Pues que ojalá lo hubieran liderado ellos. Ojalá yo me hubiera encontrado esta temporada turística, que es la primera que corresponde a mi gobierno, con unas mediciones, que es lo que tendremos que hacer esta temporada. Porque las decisiones políticas no pueden tomarse ni desde la percepción, ni desde la sensación, ni desde la experiencia personal. Tienen que tomarse desde el rigor, desde la objetividad y desde los datos. ¿Qué vamos a hacer? Esta primera temporada turística en la que nosotros gobernamos, vamos a medir los flujos turísticos. Hoy día las nuevas tecnologías y el Big Data es una gran oportunidad que no se ha aprovechado en esta Comunidad. Medir los flujos turísticos, medir los flujos en transporte público. Vamos a medir el acceso a determinados recursos naturales, uno en cada isla para medir también cómo están estos puntos. Medir la ocupación de las boyas en el mar. Cuando tengamos todos estos datos sobre la mesa, insisto, con expertos y escuchando evidentemente a los sectores implicados, podremos ir tomando decisiones.

Ahora bien, en el proceso de transformación, yo no hablo de cambio de modelo. Yo creo en el modelo turístico, sigo creyendo que el sector turístico tiene todavía mucho que aportar en estas islas. Y que tampoco hay una alternativa real más allá de algunas consignas. Entonces, creyendo en el sector turístico, ¿cómo podemos mejorarlo? ¿Cómo podemos transformarlo? ¿Cómo podemos hacer que vuelva a ser compatible con el bienestar de los ciudadanos, con el poder adquisitivo de los ciudadanos? Esto no se hace en un año, ni en una legislatura. Por eso yo quiero sentarme con todos y con todos los partidos políticos. Porque creo que hay cosas, y sobre todo las cosas del comer, que no pueden cambiar cada cuatro años. Y, dentro de tres años, me presentaré a unas elecciones. Los ciudadanos decidirán y van a evaluar nuestra gestión.

"En el proceso de transformación, yo no hablo de cambio de modelo"

¿Da por hecho que se va a presentar a la reelección?

– Bueno, pueden pasar muchas cosas en tres años, pero a día de hoy, todo apunta a que sí. Pero dentro de tres años, pase lo que pase, las grandes líneas maestras estratégicas en nuestra principal industria económica, no pueden cambiar. Habrá matices, habrá maneras de gestionar, habrá sensibilidades, pero las grandes líneas tenemos que pactarlas entre todas las formaciones y también entre el sector empresarial y los ecologistas, sin ninguna duda. Lo mismo que estamos haciendo con el pacto por la sanidad pública. No podemos cambiar la manera de gestionar la sanidad pública cada cuatro años, es irresponsable. Tampoco deberían cambiar las políticas educativas cada cuatro años. Pero bueno, empecemos por esta, que es la que tenemos sobre la mesa, que va más allá del turismo en sentido estricto porque engloba el modelo económico de estas islas.

Usted está muy satisfecha de haber bajado los impuestos, pero hay informaciones que apuntan a que la reducción de los ingresos puede afectar al techo de gasto y a la estabilidad presupuestaria. ¿Le preocupa?

– Hemos bajado los impuestos en 200 millones. Unos dicen que el Govern ha perdido 200 millones y yo digo que los ciudadanos se han ahorrado 200 millones. Depende de la óptica con que se vea. Hemos eliminado el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, más de 6.000 familias se han beneficiado de esta medida con un impuesto que era injusto, y que era un impuesto al trabajo de tus padres y abuelos. También hemos rebajado el IRPF y más de 400.000 ciudadanos se verán beneficiados de la rebaja y de las deducciones fiscales. Y a la vez, hemos aumentado el gasto público en Educación y Sanidad. Hemos bajado el gasto político y en altos cargos, somos más eficientes en la gestión del dinero público. Y hemos reducido la deuda pública en 300 millones. Y lo hacemos bajando impuestos. Y vamos a seguir haciéndolo, siendo muy serios con nuestro compromiso con el gasto social. Pero creo que el dinero está mejor en los bolsillos de los ciudadanos que en el Govern. La simplificación administrativa nos va a llevar a ser más eficientes y esto no compromete nuestros ingresos. Nuestra política económica es liberal.

¿Tiene alguna esperanza de recuperar un solo euro de las mascarillas compradas a Soluciones de Gestión?

– Yo sé que lo vamos a luchar en todos los frentes y no lo vamos a dejar. La nulidad del contrato es la clave. Esta empresa no tenía las garantías suficientes para contratar con la Administración en el momento en que lo hizo. Las dificultades son muchas porque a día de hoy, esta empresa o esta trama no tiene solvencia. Si no se hubiera esperado tres años a reclamar, aunque fuera los 2,6 millones y no la totalidad del importe, que es lo que reclamamos nosotros, con la cantidad de contratos públicos que manejaba la trama, pues quizás hubiese habido más posibilidades de éxito porque la empresa hubiese tenido más solvencia. Pero ese no es mi problema, ese es problema de la empresa. Yo no voy a hacer lo que hace el portavoz del PSOE, que la defiende continuamente. Nosotros, al fin, estamos personados como parte afectada ante la Audiencia Nacional y vamos a luchar. No vamos a desistir de reclamar la totalidad del dinero, básicamente porque las mascarillas siguen en un almacén y caducadas.

'Llevamos cumplido más del 50 por ciento del programa de gobierno'
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(Foto: J. Fernández-Ortega)
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