Fin de semana horribilis para la política española

Lo de Vistalegre ha rozado las cotas más altas de irresponsabilidad y de indignidad. Mientras, Feijóo en las Ventas y Sánchez buscando el choque y la batalla con la ultraderecha, que pronto le han vuelto a servir en bandeja. ¿Y qué me dicen de Podemos? La ultraizquierda populista y fundamentalista ha superado ya todas sus cotas de indigencia moral y de chifladura putinista.

Es muy lamentable que los argumentos de unos para que les voten en las elecciones europeas se reduzcan a utilizar, de nuevo, a la extrema derecha como espantajo y los argumentos de los otros se reduzcan a intentar a hacernos creer que pararán a Sánchez en Europa. En fin.

Les da igual que en estas elecciones europeas del 9 de junio nos estemos jugando el futuro de nuestro proyecto común. No se han enterado de que esto no va ni de Sánchez, ni de Feijoo, ni de votar nada en sentido nacional. Sino de mirar todos juntos a Europa. Porque los valores europeos y nuestras sociedades liberales están seriamente amenazadas. Con una Rusia renovando su alianza con China. Macron sabe bien que nos jugamos el futuro de Europa, el futuro de Francia, como nos jugamos también el futuro de España. En cambio, en nuestro país los que se presuponen ‘lideres’ políticos solo saben mirarse su ombligo.

Lo resumía perfectamente estos días Michael Ignatieff, uno de los grandes referentes del pensamiento liberal, expolítico canadiense, escritor, pesador y nuevo Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, “si no detenemos a Putin en Ucrania, no podemos estar seguros de la seguridad del resto de Europa. Si logra violar la soberanía de un Estado europeo y aplastar una democracia, a 50 millones de personas que quieren vivir en libertad como lo hacen los españoles, no creo que dentro de 25 años haya una Europa”

En definitiva, un nuevo fin de semana horribilis para la política española. Empiezo a creer que no tenemos remedio.