SI bien al principio se pensó que el mismo había sido intencionado, lo cierto es que se trató de un lamentable accidente que se produjo cuando un fan, situado en la grada y muy por encima del tenista, se inclinó hacia delante y la botella que llevaba en su mochila salió disparada y cayó sobre el tenista.
Tras ser atendido y recibir explicaciones de lo ocurrido -básicamente que se había tratado de un accidente, nada de una agresión intencionada-, el tenista tuvo que volver a la competición aunque esta vez, volvió preparado para evitar incidentes similares.