Según relata la Policía Local en un comunicado, el pasado día 11 de abril un agente del Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD) se encontraba investigando la autoría de unos grafitis en la zona del Puig de Sant Pere, cuando observó al conductor de una motocicleta que no portaba casco y conducía de forma negligente, ya que llevaba una velocidad excesiva y esquivó varios peatones.
Dado que iba de paisano, el agente se identificó como policía e indicó al conductor que moderase la velocidad y detuviera el vehículo. Pero el hombre hizo caso omiso a sus órdenes, esquivó al agente aún montado sobre su moto, tras lo que frenó bruscamente, lo que propició que cayera al suelo después de derrapar. Dado que no podía huir en su moto por los daños que ésta había sufrido, cogió una bicicleta que se encontraba apoyada en una pared y huyó a gran velocidad.
El agente logró posteriormente la identificación del hombre mediante el visionado de cámaras de seguridad de la zona, declaraciones de testigos y del propietario de la motocicleta. Así, pudo determinar que se trataba de un hombre de nacionalidad española y de 33 años, información que trasladó a la Unidad de Policía Judicial (UPJ) para la continuidad de la investigación.
Esta última unidad consiguió, por su parte, relacionar al conductor con otros informes policiales anteriores en los que se describían conductas similares, pero esta vez conduciendo un coche. Los distintos agentes que habían formulado las diversas denuncias reconocieron además sin dudas al presunto autor de los hechos.
Una vez confirmada plenamente la identificación del sujeto, se comprobó que no disponía de permiso de conducir, lo que añadió a todo lo anterior un presunto delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo sin la pertinente autorización administrativa. Así, se le tomó declaración como investigado no detenido por cuatro presuntos delitos contra la seguridad vial que pueden ser castigados con la pena de prisión de tres a seis meses o con multa de doce a veinticuatro meses, o bien con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.
Una vez finalizada la declaración, se citó al investigado para que compareciera en sede judicial en un juicio rápido sin detenido. Además de las responsabilidades penales, se procedió a denunciarle administrativamente por los mismos conceptos por si finalmente la vía penal quedase sobreseída.