La llegada del buen tiempo marca una fecha ineludible en el calendario mallorquín: la apertura al público de las terrazas de la Catedral de Mallorca. Una soleada mañana de primeros de mayo ha sido el día elegido para esta esperada ocasión, que ha congregado a más de una veintena de personas desde tempranas horas de la mañana.
Desde las 10:00 de la mañana, los visitantes han tenido la oportunidad de experimentar una vista única de la ciudad desde una perspectiva privilegiada. "Llevo 45 años en Palma y nunca lo había visto", expresaba un residente de la isla mientras esperaba en la fila junto a otros entusiastas.
Tras ascender por una serpenteante escalera de 147 escalones, los visitantes son recibidos por las imponentes vidrieras de la catedral y una panorámica espectacular de Palma y el mar Mediterráneo. Un ambiente donde la modernidad se mezcla con la tradición. Fotos panorámicas y turistas posando mal, sin estilo, sin ningún atisbo de "selfies", volviendo a un turismo más auténtico y contemplativo, un turismo como los de antes,.
Las terrazas de la Catedral ofrecen mucho más que una vista panorámica. Esconden detalles y experiencias únicas, convirtiéndose en un escenario incomparable sobre los tejados de la ciudad, para aquellos que aún no hayan descubierto esta faceta de la Catedral o para aquellos que quieranvolver a disfrutarla, si es el caso.
El acceso a las terrazas tiene un costo de 8 euros para residentes de la Diócesis de Mallorca y 25 euros para el resto de visitantes. Además de disfrutar de un paseo cerca del cielo sin guía, los visitantes tendrán la oportunidad de acceder al templo y al Museo de Arte Sacro. Las entradas pueden adquirirse en la página web de la Catedral o en las taquillas, presentando los códigos QR al realizar la reserva en línea.
La Catedral de Mallorca empezó su construcción en el siglo XIII y se concluyó en la década de 1630. La Catedral pertenece a la tradición gótica mediterránea, pero a lo largo de los siglos, ha incorporado las formas culturales de las épocas moderna y contemporánea.
Este evento marca el inicio de una temporada llena de descubrimientos y experiencias únicas en la isla, invitando a locales y turistas a contemplar la belleza de Mallorca desde lo más alto de su icónica Catedral.