Señor presidente, yo no le voté ni le votaría. Pero es usted mi presidente y le debo todo el respeto. Dicho esto, ¿por qué nos miente? El sainete que ha montado para defender a su esposa, es un guión de serie cómica. Usted dijo, y ella también, que están a disposición de la justicia, para aclarar sus actos y demostrar que no ha cometido delito alguno. Yo la creo, pero como amante de la justicia, si alguien me acusa de un delito, en su caso de varios delitos; yo me voy al juzgado de guardia y les monto una querella criminal que se les cae el pelo, la pluma y la tinta. Pero usted, intenta convencerme de que todo es una maniobra judeo-masónica de la derecha y la extrema derecha española para destruirle a usted. Pues vaya a la justicia a denunciar las mentiras y maniobras de sus acosadores y acusadores. Pero claro, su argumento es que la justicia está politizada a favor del PP. Usted era un crío, cuando yo ayudaba a los socialistas de Mallorca para ser una alternativa válida a la derecha franquista. Por eso, usted no quiere saber nada de las distintas asociaciones que se crearon en la judicatura, para defender el pensamiento socialista y comunista, luego llamado progresista. En los 80, nacieron Jueces para la Democracia, Unión Progresista de Fiscales, y Jueces y Fiscales para la Democracia. Todos de izquierdas. Y los medios de comunicación que usted llama fascistas porque le pinchan en corto son de derechas y de izquierdas. Hoy, según se autocalifican ellos mismos, hay en España 31 medios afines, pagados o impulsados por el Psoe. Y hay 38 considerados, por ellos mismos, de centro-derecha. Así es la democracia. Esa forma de gobierno que usted no entiende. Además, usted sabe que no hay causa contra su esposa. Cometió errores típicos del que quiere ayudar a amigos. Se aprovechó de sus dineros para construir asociaciones, cátedras y cursos de coaching. Pero lo hizo mal. Sus negocios insultan la razón de personas como yo, que me doctoré a los 63 años. Y aún, mi Universidad, no me ha llamado ni para dar clases, ni conferencias. Lo que le tiene preocupado es la foto y pena del telediario de su esposa sentada ante el PP en el Senado, siendo acusada y degradada. Lo mismo que usted quiere hacer con otras personas en su Comisión en el Congreso. Si todo es mentira, ¿qué teme usted, Pedro? Lo que realmente le tiene desquiciado es la cruda y dura realidad. Las consecuencias de sus actos y acciones que, ahora, le tienen sin dormir y a punto del suicidio político. Usted sabe que le han pillado información muy confidencial de su teléfono y de los teléfonos de tres de sus ministros. Sabe que esa información la tiene Marruecos. Por ello, se fue corriendo para arrodillarse ante el Rey alauita y parar las consecuencias. De hecho, traicionó a los socialistas, comunistas, liberales y partidos independentistas. Todos hemos apoyado al Frente Polisario en su defensa territorial, social e histórica. Y va usted y la entrega, sin más, al Rey de Marruecos y aún no se ha dignado a explicárselo a los Parlamentos regionales, Por cierto, es la única propuesta política que está aprobada por unanimidad en TODA España. Y usted sabe, que saldrá a la luz mucha mierda en el caso Pegasus. Y ahora, que usted ha decidido volver a los 80 a apoyar a los terroristas de Hamas en Palestina, se da cuenta de que quien tiene también esa información es Israel. Y le ha entrado un dolor de vientre que le ensucia el alma y los calzoncillos. Pero es que hay mucho más. Usted ha pactado con los nacionalistas del País Basco (con B) y de Catalunya su continuidad como presidente de España a cambio de su ruptura. Y ahora, se da cuenta de que no basta con pactar, hay que legislar en unos temas en los que, muchos españoles, liberales y socialistas, no están de acuerdo. Y para terminar con la crisis, le están amenazando con tirar de la manta en el caso Koldo. Es decir, en el caso en el que su número 2, el Señor Ábalos, hizo todo lo que pudo para favorecer a personas y empresas vinculadas con el PSOE. Y tanta mierda huele mucho. No mienta, señor Sánchez, y hágase un favor a usted y a la mayoría del pueblo español y pida que le pongan de cabeza de lista para las europeas y váyase a seguir con sus ilusiones a otra parte.