Los hechos ocurrieron en el distrito Oeste de Palma, desde donde llamó una mujer para interponer denuncia por acoso y allanamiento de morada contra un vecino. Según su relato, temía por su integridad dado que el hombre no abandonaba su vivienda, tal y como ella le había pedido, ya que insistía en mantener relaciones sexuales con ella.
Según la Policía Nacional, la víctima llegó a decirle en una de las ocasiones que no podía hablar en ese momento y cerró la puerta del domicilio. El hombre siguió llamando insistentemente y acto seguido saltó la barandilla de la vivienda de la víctima para entrar en su jardín.
Una vecina testigo de lo sucedido presentó también una denuncia contra el mismo hombre ya que ella misma había sido víctima de ese tipo de comportamiento. Así, según su relato, el hombre accedió de noche vivienda, sentándose en una de las sillas del jardín con una botella de vino con la intención de que se la bebieran juntos.
La mujer le indicó que abandonara la vivienda, algo a lo que se negó el hombre. Seguidamente se abalanzó sobre ella, si bien finalmente se marchó de la casa. Al día siguiente pasó una nota bajo la puerta de la casa de su víctima con su número de teléfono e indicándole que quería mantener relaciones sexuales con ella.
Esta segunda víctima aseguró también que el hombre había instalado cámaras de seguridad con las que podía controlar si la víctima estaba o no en su vivienda.
Por todos estos hechos, los agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención del varón como presunto autor de un delito de allanamiento de morada y acoso sexual.