La nueva dotación, que entre otros objetivos se plantea para facilitar el cambio de modo con el ferrocarril, atendiendo a la proximidad del solar con la Estación Intermodal, constaría de tres o cuatro plantas soterradas, aspecto que aún está por determinar, y una capacidad de entre 350 y 400 plazas.
Una de las plantas se vincularía directamente a su utilización por parte de la explotación ferroviaria, mientras que otra se reservaría para los residentes de la zona y una o dos, en función de lo que finalmente determine el proyecto, para su uso público en rotación.
Respecto al uso del solar en superficie, SFM estudia diferentes alternativas que consensuará en colaboración con el Ayuntamiento de Palma, según ha trasladado en nota de prensa la Conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad.
Entre esas opciones está la de que pueda ser utilizado por los autobuses turísticos de la isla para poder realizar allí una parada y descongestionar la zona de la Escollera frente a la Catedral, en la que suelen bajar y subir los turistas que realizan excursiones a Palma, una actividad que la Autoridad Portuaria de Baleares quiere restringir. También existe la posibilidad de ampliar el Parque de las Estaciones.
Igualmente, SFM estudiará incluir en el proyecto cualquier otra propuesta al respecto que el Ayuntamiento de Palma le proponga en función de las necesidades de la ciudad. Asimismo, SFM aprovecharía la actuación para poner en valor los elementos patrimoniales ferroviarios que se preservan en el entorno y a mejorar instalaciones técnicas de la zona.
Desde que se inició la retirada de las marquesinas a finales del pasado mes de enero y se dejó acondicionado para futuros usos el espacio que ocupó la antigua estación de autobuses, SFM siempre ha mostrado su absoluta disposición a recuperar dicho espacio público para la ciudad. En este sentido, en el Consejo de Administración celebrado por la empresa pública el pasado mes de febrero se inició el expediente para la construcción del aparcamiento subterráneo.