Opie ha concebido esta exposición --organizada por el Govern en colaboración con el Ayuntamiento de Palma y la galería Mario Sequeira, que representa al artista en Portugal-- como una intervención que abarca varios espacios.
De esta forma, en la Lonja quedarán instaladas 12 obras que se alinean con la geometría de los trabajos interiores y reflejan temas como la figura en movimiento, el rostro humano y la arquitectura del mundo. En la plaza, fuera de este edificio histórico, dos gigantescas esculturas de acero se levantarán sobre la multitud.
Por su parte, en el Passeig Sagrera y el Passeig del Born, dos de sus esculturas animadas con LED se moverán al ritmo de los peatones, mientras en el Casal Solleric los visitantes se encontrarán una instalación a gran escala y una animación LCD, ésta última visible desde la calle.
Desde el Govern y el Ayuntamiento han remarcado su compromiso de "convertir la Lonja y Palma en uno de los principales destinos mundiales de arte contemporáneo".
Para Opie, "un espacio tan bello como la Lonja no necesita nada más y, sin embargo, el desafío es llenarlo de arte sin perturbar el equilibrio y el ambiente del interior. Es una arquitectura muy pura con un diseño de cuadrícula simple que forma doce cuadrados en torno a las seis columnas, cada cuadrado marcado con baldosas de mármol naranja vívido", ha subrayado.
El artista británico ha incidido en que ha intentado "extender las obras más allá del lugar y hacia la ciudad ampliando la discusión sobre retratos y monumentos, el lenguaje del dibujo y el proceso de reconocer e interpretar imágenes".
Julian Opie nació en Londres y se graduó en la Goldsmiths School of Art en 1983. Vive y trabaja en Londres. Opie ha explorado siempre diferentes técnicas, tanto clásicas como vanguardistas, para jugar con las formas de ver a través de la reinterpretación del vocabulario de la vida cotidiana.