El líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha hecho público este martes un anuncio que ha resonado en la esfera política catalana. En declaraciones a RAC1, Puigdemont ha afirmado que, en caso de no ser elegido presidente de la Generalitat, dejará la política activa.
Puigdemont, quien actualmente reside en Bélgica tras el referéndum de independencia de 2017, ha señalado que regresará a Cataluña el día en que se celebre el debate de investidura en el Parlament, incluso si él no es el candidato propuesto. Sin embargo, ha dejado claro que su retorno no será un acto de provocación ni estará al servicio de una estrategia electoral.
El político catalán ha subrayado la importancia de que su regreso tenga un sentido institucional, más allá de cuestiones partidistas. En este sentido, ha descartado la posibilidad de desempeñar roles como el de jefe de la oposición en esta legislatura, insinuando que su participación activa en la política podría llegar a su fin si no alcanza la presidencia.
Puigdemont ha descartado también otras opciones profesionales, como ocupar un puesto en el Senado o formar parte de consejos de administración de empresas. No obstante, ha afirmado que no está preparando un "discurso de la derrota", mostrando así su determinación y confianza en el éxito de su proyecto político.