Con algo más de cien años de historia, la imprenta Nueva Balear es la más antigua en activo de las que hay hoy en la isla. Coincidiendo casi con su primer centenario, en junio de 2022 dicha imprenta inauguró, en colaboración con la empresa Stick No Bills, un bellísimo espacio expositivo permanente en el interior de su secular taller. Este nuevo espacio se encuentra ubicado al inicio de la calle Costa i Llobera de Palma.
En el espacio expositivo puesto en marcha por la imprenta Nueva Balear y por la empresa Stick No Bills hace casi dos años, el visitante puede descubrir una impresionante colección de carteles históricos, así como también las distintas maquinarias utilizadas por Nueva Balear a lo largo de su dilatada existencia. El citado espacio, denominado Palma Poster Printworks, es, sin duda, un lugar fascinante por muchos motivos.
Entre los carteles históricos que alberga hoy esta galería se encuentra el único que en su momento quedó a medio hacer y que nunca llegaría a ver la luz. En ese cartel se ve la figura de un deportista y debajo puede leerse el siguiente epígrafe: 'Campeonatos de España de Natación en Palma de Mallorca, 25, 26 y 27 de julio de 1936'.
Este hecho y otros igualmente relevantes son dados a conocer a mallorcadiario.com por el gerente de Nueva Balear, Roberto Aguiló Mora, quien también explica a este digital los curiosos orígenes de esta reconocida empresa familiar. "En 1917, mi bisabuelo, Jordi Aguiló Cetre, compró a unos alemanes una fábrica de naipes que estos habían abierto cuatro años antes en un inmueble situado en la confluencia de las Avingudes y de la Via Sindicat", recuerda con melancolía.
Una década después, en 1927, se produjo el traslado de dicha fábrica a la finca que acabaría siendo la ubicación definitiva de Nueva Balear, en el número 18 de la avenida Alexandre Rosselló de Ciutat. "El edificio en el que llevamos ya casi un siglo estaba pensado desde el principio para que fuera un taller de imprenta", prosigue Roberto, para añadir: "Pocos espacios encontrará en Palma en donde haya un lugar con tanta luz natural como este".
El arquitecto de este edificio fue el mallorquín Guillem Forteza, considerado uno de los urbanistas más importantes de su época, quien también diseñaría enclaves tan emblemáticos como el Palacio de Marivent o tan populares como la Plaza de las Columnas. Además, incluso llegaría a ser también alcalde de Palma, en concreto, en 1923.
CONTINUIDAD ININTERRUMPIDA
Roberto también destaca que Nueva Balear no ha dejado de funcionar nunca, ni siquiera durante la Guerra Civil. "Ya en 1939, tomó el relevo mi abuelo, Cayetano Aguiló, que inicialmente se asoció con Josep Valentí, si bien poco después la imprenta volvió a ser sólo propiedad de nuestra familia", concreta. Poco a poco, con el paso de los años, la empresa pasó de la litografía a la tipografía, de la tipografía al offset, y del offset a los sistemas digitales.
La tercera generación de este negocio estuvo conformada por Roberto Aguiló Bonnín y también por sus hermanas —Magdalena, Dolores y Victoria—, que a finales de los años cincuenta empezaron a gestionar el estanco y la administración de lotería que hay justo al lado de la imprenta.
Y ahora es la cuarta generación la que dirige la empresa, bajo la batuta de nuestro interlocutor y de su hermana Belén. Una de sus iniciativas más novedosas ha sido, precisamente, la apertura de Palma Poster Printworks.
Como ya se ha indicado, una de las particularidades de esta galería es que la gente que la visita "descubre tanto el espacio expositivo en sí, es decir, los carteles históricos, como la parte de taller que también puede verse en su interior". Un hecho a recalcar es que las máquinas más antiguas del taller todavía siguen funcionando perfectamente en la actualidad.
"Esta máquina que usted ve aquí, de 1913, se puede poner en línea con las máquinas de impresión digitales más modernas", subraya Roberto. Además, algunos trabajos recientes muy especiales se han imprimido sólo con esta centenaria máquina. En ese contexto, cuando un visitante entra en la galería, "se da cuenta de que ha entrado en un museo, pero en un museo vivo, pues todas las máquinas funcionan y ello permite poder hacer realidad cualquier encargo".
UNA GALERÍA DIFERENTE
Por lo que respecta a Stick No Bills, desde hacía años era cliente de Nueva Balear, lo que contribuyó a que ambas empresas decidieran crear de manera conjunta su actual proyecto expositivo. Desde que Stick No Bills nació en 2011, se ha centrado sobre todo en la reproducción y venta de pósters antiguos en los que aparecen los principales destinos turísticos del mundo. "La mayoría de carteles que hay ahora en nuestra galería son de Stick No Bills", comenta Roberto.
"Dicha empresa se dedica hoy, esencialmente, a buscar carteles antiguos en los catálogos de compañías aéreas como Lufthansa, Pan Am o British Airways", continúa el gerente de Nueva Balear, para especificar seguidamente: "A partir de ahí y con la aprobación previa de estas aerolíneas, Stick No Bills escoge tal o cual imagen, la remasteriza y luego la explota comercialmente, ya sea en formato postal, en formato póster o en formato edición limitada".
El primer trabajo de Nueva Balear para Stick No Bills fue en su momento una nueva edición de antiguos carteles de Fomento del Turismo. "Nosotros, por nuestra parte, teníamos y tenemos nuestro propio fondo de pósters", señala Roberto. Todos estos antecedentes acabaron sentando las bases para que Nueva Balear y Stick No Bills decidieran asociarse hace un par de años para poner en marcha Palma Poster Printworks.
Los visitantes de la galería pueden descubrir, entre otras joyas, los carteles de las cuatro ediciones del mítico Musical Mallorca —de 1975 a 1978—, un mapa agrícola de la isla del año 1939, un póster de la vuelta motorista de 1954 o un cartel de las verbenas de Felanitx de 1980, que aquel año contaron con la presencia estelar de Pecos, Iván, Tequila, Sergio Fachelli, Paolo Salvatore y la Gran Orquesta Manhattan.
Al lado de esas imágenes se pueden observar los mencionados pósters de promoción de los principales destinos turísticos mundiales, todos ellos con un entrañable toque vintage. "Todos los carteles históricos que se encuentran en esta galería los hemos imprimido nosotros, si bien también me gustaría reseñar que no imprimimos toda la producción de Stick No Bills", concluye Roberto. Junto a él, cien fascinantes años de historia gráfica de Mallorca nos contemplan.