Reutilizar los desperdicios es una de las principales formas de ‘resetear’ el modelo turístico y adaptarse a las nuevas circunstancias en un momento en el que la sociedad presenta una preocupación creciente por el desecho de alimentos . Un ejemplo de ello es el proyecto Hoteles Circulares, encabezado por la hotelera mallorquina RIU, en concreto en Playa de Palma, en el hotel San Francisco, donde las frutas y verduras, cuando se convierten en desechos orgánicos, tienen la oportunidad de transformarse en nuevos recursos. Mallorcadiario.com ha podido conocer de primera mano el ‘laboratorio’ de este proceso en el que los residuos vuelven a convertirse en nuevos ingredientes de alta calidad.
El sector turístico tiene entre sus principales retos la consecución de una economía circular. Un sistema en el que los recursos se aprovechan de forma casi infinita, mediante un modelo de producción donde los suministros son circulares, es decir, se recuperan y prolongan su vida para volver a ser utilizados y, por tanto, se reduce el impacto y se mejora calidad ambiental, además de reducir costes.
El plan pasa por los buffets teniendo en cuenta que en el sector de la hostelería se consumen cantidades importantes de comida que implican a toda la cadena de valor agroalimentaria. Naciones Unidas calcula que un tercio de los alimentos que se producen en el mundo acaba en la basura. La lucha contra el desperdicio de comida es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, una alianza en la que cabe destacar que también se basa el proyecto de RIU.
Las economías locales dependen, en gran medida, del turismo como fuente de ingresos y como generador de empleo, por lo que desde el sector se trabaja para lograr la convivencia tanto con el territorio como con los residentes.
La gestión de residuos es una oportunidad para promover mejoras en el comportamiento medioambiental de las organizaciones, avanzando hacia el desperdicio cero, lo que además supone una forma de destacar de la competencia entre los establecimientos turísticos, conformando un valor añadido, atrayendo también a un turista más responsable.
ASÍ FUNCIONA EL BUFFET SOSTENIBLE RIU SAN FRANCISCO
Un modelo sostenible al completo supone un objetivo ambicioso que avanza a través de pequeños pasos, como es el caso del buffet del Riu San Francisco, una prueba piloto -y pionera- que aspira no solo a replicarse en el resto de hoteles sino a que sirva de precedente en el camino hacia un modelo de negocio basado en la economía circular, a través de la colaboración público-privada y donde los protagonistas son los equipos de cocina y comedor.
La estrategia se basa en el objetivo de prevenir los residuos, reciclando y reduciendo la cantidad que acaban en el vertedero. Tirme, la empresa de servicio público, titularidad del Consell de Mallorca, de tratamiento de residuos en la isla, junto con la empresa mallorquina especializada en la reutilización de residuos como materia prima, se encargan de medir y posteriormente transformar en compost los desechos del hotel que posteriormente, utilizan los los agricultores locales, entre ellos la productora Agromallorca y la distribuidora del sector hotelero de fruta y verdura Son March, cultivando los productos que vuelven a poder utilizarse en el buffet.
El compost es el abono natural resultante de la acción natural sobre los residuos orgánicos, usado comúnmente para mejorar la fertilidad de la tierra y como alimento para las plantas. Por tanto, se promociona, a la vez, el producto local. Este proceso, además, lo pueden conocer de primera mano los clientes de RIU.
Los platos del buffet indican, a través de un cartel con QR, de dónde provienen los ingredientes, así como quién los ha cultivado, los kilogramos de materia orgánica recuperados y transformados en compost, las emisiones de CO2 evitadas y la energía verde producida.
Además, todos los hoteles RIU en la Playa de Palma (Hotel Riu Bravo, Riu Concordia, Riu Festival y Riu Playa Park) participan en el proyecto midiendo los residuos orgánicos generados y trasladando la información a una plataforma que gestionan Tirme y los hoteleros.
UN RETO TRANSVERSAL
El buffet sostenible muestra una de las posibilidades para lograr un turismo circular, que debe ir acompañada de otras acciones. Todos los hoteles RIU de Baleares y también de Tenerife, tienen sensores en los contenedores de desecho orgánico, y en Playa de Palma, además, lo tienen los de rechazo y plástico.
El reto es que el buffet sostenible se incorpore en todos los hoteles de Mallorca, para lo que, según explica la directora de sostenibilidad de la compañía, Lola Trián, se tendrá que analizar primero su grado de satisfacción para poder seguir avanzando.
Otro ejemplo encaminado a lograr la sostenibilidad es, a la vez, relativo a la creación de empleo. RIU ha introducido la figura de los ‘supervisores’ , que se encargan, entre otras funciones, de tener un plan higiénico sanitario estricto con protocolos de actuación y prevención y de garantizar que se cumplan los requisitos de circularidad y sostenibilidad. Casi el 100 por cien de los hoteles RIU cuentan con la presencia de esta figura. Conseguir un modelo sostenible al completo, explica Trian, reside asimismo en la sociedad y en cómo evolucionan sus hábitos. “En cuanto la gente empiece a ver los residuos como recursos con una segunda, tercera y cuarta vida se producirá un cambio brutal. La sociedad es la que tiene el poder real del cambio”.
Carmen Riu, CEO de RIU, habla de un nuevo concepto: la sostenibilidad con sensatez, avanzando hacia la sostenibilidad "con paciencia e insistencia".
RIU, PRIMERA HOTELERA CERTIFICADA EN DESPERDICIO CERO
Precisamente este plan piloto se desarrolla en el hotel de Playa de Palma Riu San Francisco, que junto a Riu Concordia y Riu Festival se encuentra entre los primeros hoteles con la certificación desperdicio Cero de AENOR, la entidad líder en generación de confianza de España.
Esto garantiza que no se realiza ningún desperdicio evitable de comida, una vez realizadas las verificaciones, evaluaciones y comprobaciones pertinentes en las propias cocinas por parte de AENOR.
Se espera que Riu Playa Park y el Riu Bravo obtengan la certificación para la temporada de verano de 2024.
Este proyecto innovador, Hoteles Circulares, ha sido galardonado, junto a Riu Playa Park por su colaboración con la fábrica de vidrio La Fiore, con el premio Re Think Hotel en la categoría TSMEDIA, que reconoce los mejores proyectos de sostenibilidad y que fomentan la economía circular y el aprovechamiento de los recursos locales.
Junto al resto de acciones verdes, está enmarcado y ligado a la nueva estrategia de sostenibilidad de RIU bajo el nombre Proudly Committed ante el futuro de la industria hotelera y sobre el impacto que tiene en la comunidad en el entorno y en los propios trabajadores y así situar a la sostenibilidad en el centro de todas las decisiones de la organización. La estrategia marca la ruta para tres años, de 2024 hasta 2026, y establece objetivos concretos en cuatro pilares: Comunidad y Destinos Sostenibles, Medio Ambiente, Personas y Transparencia.