Nuestro diario digital nació en 2004... ¿Recuerda que hacía usted hace 20 años?
En esa época yo estaba afrontando mis últimos años como futbolista en el RCD Mallorca. Un año antes habíamos ganado la Copa del Rey en Elche, lo que nos permitió jugar en Europa. Yo por entonces ya era un veterano de 37 años. La temporada siguiente, la 2004/05, decidí poner punto y final a mi carrera, ya que no estaba satisfecho con mi rendimiento. Siempre me consideré un deportista honrado conmigo mismo y pensé que había llegado el momento de dejarlo y empezar una nueva etapa. Eso sí, cuando llega ese momento, en el que ves cada vez más cerca tu retirada, empiezas a pensar y darle vueltas a la cabeza sobre que hacer cuando se haya acabado el fútbol.
Desde entonces, el mundo del fútbol ha cambiado mucho... sobre todo con la aparición de las redes sociales...
Bueno, nosotros tuvimos nuestra primera experiencia durante el Mundial de 2002 en Japón y Corea del Sur. Estábamos tan aburridos durante la concentración que recurríamos a ellas (risas). Pero la verdad es que las redes sociales no me llaman la atención ni me motivan.
En el fútbol, siempre ha habido críticas atroces. Ahora, pueden que estén más expuestos puesto que las opiniones son más directas y, evidentemente, pueden llegar a afectar. Por ello, es aconsejable que si los futbolistas tienen redes, no estén pendientes de ellas.
Hoy en día, creo que los comentarios en las redes afectan a todo el mundo, más allá de si son o no profesionales. Nos han llevado a un mundo en el que las opiniones y los comentarios tienen mucho peso, aunque sea de personas totalmente desconocidas.
También la isla no tiene nada que ver con la de entonces...
Todo ha cambiado mucho en 20 años. Creo que ahora, la sociedad tiene más calidad de vida que por entonces, a pesar de tener más exigencias. Evidentemente, hay gente que no lo está pasando bien pero, por lo general, veo que la situación ha mejorado notablemente, lo que ha influido en la personalidad de la gente de la isla.
"El fútbol femenino no se puede comparar con el masculino. Si alguien no quiere aceptarlo, paciencia. Las campeonas del mundo podrían, perfectamente, perder contra un juvenil"
¿Qué opinión le merece el auge del deporte femenino?
Toda la vida ha habido deporte femenino. Por ejemplo, cuando yo era pequeño, todos conocían a tenistas como Martina Navlatilova o a gimnastas como Nadia Comaneci. Ahora, el mundo del fútbol se ha abierto para las mujeres.
¿Sigue el fútbol femenino? ¿Cree que llegará a ser equiparable algún día al masculino?
Sí, he visto varios partidos. Creo que la evolución que ha tenido en España es muy buena y que se ha mejorado muchísimo, como demuestra el hecho de haber ganado recientemente la Copa del Mundo y la Nations League. Pero opino que hay deportes que están más preparados para los hombres que para las mujeres y eso se nota en el nivel. No creo que la capacidad física pueda ser comparable, aunque tristemente decirlo sea objeto, como es normal, de polémica.
A mí me gusta mucho la gimnasia y prefiero ver antes a una mujer que a un hombre. El fútbol femenino no se puede comparar con el masculino. Si alguien no quiere aceptarlo, paciencia. Las campeonas del mundo podrían, perfectamente, perder contra un juvenil.
Menudo ejemplo...
Ya bueno, es que hoy en día, si dices según que cosas respecto a la igualdad parece que sales del esquema. No se trata de ir a favor o en contra, es una realidad. Y con todo esto, no quiero quitarles ningún mérito por poner en auge al fútbol femenino en nuestro país. De hecho, he disfrutado mucho viendo algunos de sus partidos aunque bueno, también veo choques de Tercera División.
Cambiando tema... Estaba pensando que, hace justo 20 años, su sobrino Rafael estaba dando sus primeros pasos... ¿Quién hubiera dicho entonces que tendría una Academia con estas espectaculares instalaciones?
Las vueltas que da la vida (risas). No creo que nadie pudiera imaginar entonces tener en Manacor estas instalaciones de primer nivel. Su creación ha tenido una gran repercusión y ha afectado, de manera muy positiva, a toda la localidad.
"Cruyff nos hizo ver a todos el fútbol de manera muy diferente, y supongo que, por eso, muchos de los que fueron sus jugadores se han convertido en importantes entrenadores"
Hablemos de fútbol, que es lo de lo que más nos gusta a ambos... Usted formó parte de aquel gran Mallorca de Miquel Contestí de mediados de los noventa que entrenaba Llorenç Serra Ferrer...
Yo llegué al club muy joven, después de jugar dos temporadas en Segunda B con el Manacor. Jugué unos partidos con el filial, hasta que debuté con el primer equipo en el Camp Nou ante el Barça. Fueron años muy intensos, con aquel traumático descenso en la promoción con el Oviedo en el Luis Sitjar, el posterior ascenso frente al Español, donde anoté el gol más importante de mi carrera, y la clasificación para la primera final de la Copa del Rey de la historia, que perdimos en la prórroga ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu.
Luego, llega su fichaje por el FC Barcelona de Johan Cruyff...
Hasta entonces, el Barça siempre había tenido muy buenas plantillas, pero le faltaba la ambición y la mentalidad ganadora de alguien como Johan (Cruyff). Él nos hizo ver a todos el fútbol de manera muy diferente, y supongo que, por eso, muchos de los que fueron sus jugadores se han convertido en importantes entrenadores.
A nivel personal, noté el cambio que supone ir a un equipo grande. Además de la evidente repercusión mediática de todo, el ritmo de competición es frenético. Tanto que, a veces, no da tiempo casi ni de entrenar. Por ello, era importante combinar la parte física con la pelota.
Como blaugrana ganó cuatro Ligas, tres Supercopas de España, una Copa de Europa, una Recopa, dos Supercopas de Europa y dos Copas del Rey, la última precisamente ante el Mallorca en la recordada final de Mestalla...
Recuerdo que, al salir al campo, nos sorprendió a todos ver toda una grada llena de mallorquinistas. Eso, a mí, me alegró muchísimo. Sobre el partido, supongo que si antes de empezar hubieran preguntado a los hinchas que el título se iba a decidir con un penalti lanzado por un jugador con la calidad de Stankovic, todos habrían dicho de firmarlo. Pero el fútbol, a veces, tiene estas cosas.
La verdad es que me supo hasta mal ganar. Ten en cuenta que, entre el público, había mucha gente que conocía. Fue una victoria agridulce aunque bueno, en ocasiones hay partidos que se recuerdan más si se pierden.
Después regresó al Mallorca... imagino que rechazando más de una oferta...
Mi último año en el Barça fue muy complicado debido a las lesiones. Tuve la oportunidad de irme al extranjero, pero tenía más ganas de volver, ya que el Mallorca había formado un equipo muy competitivo con aspiraciones. Además, tenía la ilusión de ganar algún título como la Copa del Rey y poder regresar a la selección para disputar la Copa del Mundo en Corea y Japón.
Cuando regresé al Mallorca me encontré a un club muy cambiado. Y no solo por haber dejado el Luis Sitjar e irse a Son Moix. La mentalidad era totalmente distinta, hasta el punto de plantear los encuentros frente al Real Madrid o el Barça de tú a tú, con el objetivo de ganarlos. Antes, un empate o no perder de muchos era un buen resultado.
Con la selección, usted ha disputado tres Mundiales y una Eurocopa... y hasta en tres ocasiones, los eliminaron en cuartos...
La verdad es que fueron todas traumáticas. En Estados Unidos, en 1994, tuvimos a Italia contra las cuerdas, con aquella gran ocasión de Salinas después de un pase mío. Pero en el fútbol, quien no aprovecha las oportunidades no gana. También las tuvimos en Corea (2002), aunque pasara aquello que todos recordamos con la escandalosa actuación arbitral. Hoy en día, con el VAR no hubiera sucedido.
En Inglaterra (1996), caímos en los penaltis después de que nos anularan dos goles legales mientras que, en el Mundial de Francia de 1998, se tildó de fracaso que no superásemos la primera fase. Fue una lástima, porque teníamos un gran equipo. Pero reaccionamos demasiado tarde y eso, en un torneo corto, pasa factura.
Durante esa época, la presión estaba por llegar a cuartos, que era lo esperado. Ahora, hay más exigencias debido a los títulos más o menos recientes.
En 2005, Miquel Àngel Nadal anunció su retirada de manera abrupta... ¿Le hubiera gustado recibir un homenaje o poder despedirse de la afición?
No fue como uno deseaba, a mitad de temporada, pero no todo en la vida es como a uno le gusta. Despedirse de esta manera fue triste y, evidentemente, hubiera preferido que fuera de otra forma.
Un lustro después regreso al Mallorca como ayudante en el banquillo de Michael Laudrup ¿No le hubiera gustado hacer carrera como entrenador?
Es una de las cosas que me queda como espinita. Ten en cuenta que, en aquellos años, el club vivía momentos muy difíciles a nivel institucional. Con Michael (Laudrup) cumplimos con el objetivo de la permanencia, además subiendo a mucha gente de la cantera al primer equipo.
Tras su salida, al inicio de la siguiente temporada, yo me fui si bien volví poco después como director deportivo, aunque en teoría tenía que ser como entrenador. Me hubiera gustado probarlo. Recuerdo que me dieron unas llaves para un despacho que enseguida devolví, ya que a mí me gusta estar entre la gente a ras de césped.
Por cierto, si tuviera una máquina del tiempo... ¿Volvería al programa de televisión 'Mira quién baila'?
Esta no me la esperaba (risas). Llegar hasta allí fue casi por accidente, pero resultó ser una gran experiencia, que me permitió conocer a gente de otros sectores. Al principio me costó, pero lo tomé como un reto y me divertí mucho. De hecho, no me arrepiento en absoluto de haber ido (risas).
Por último, ¿Qué opinión le merece la hipotética creación de la Superliga?
Creo que no es ninguna locura. A ver, no es que la apoye, lo que digo es que es un proyecto que no me parece descabellado. Juntar a los mejores equipos de Europa en una Liga sería muy atractivo y, además, haría que los pronósticos no fueran siempre tan claros, como sucede en algunos campeonatos domésticos donde hay conjuntos que no están al nivel esperado.
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