Una liviana reflexión como espectador de la exposición de los artistas Ricardo Sacco y de Leo Sacco en el Hotel Saratoga de Palma. Con una variada muestra de las disciplinas que domina, pintura figurativa, cerámicas y esculturas presentaba Ricardo Sacco sus últimos trabajos. Un creador que se prodiga poco en la capital y siempre que lo hace despierta el interés de sus seguidores por conocer sus proyectos realizados en el peculiar taller de Sóller, donde implanta su estilo desarrolla su talento.
Destaca de entre las numerosas piezas presentadas una escultura elaborada con durmientes de madera de tren y hierro, acabada como homenaje a las víctimas del atentado del 11 M que cumplía veinte años esta pasada semana. Ricardo Sacco, despliega como autor su sapiencia geométrica, su física y su química, y su aura como tallista, en una sencilla colección de elementos a los que unta una vez más de anárquica personalidad.
Al mismo tiempo se pueden contemplar obras de su sobrino Leo Sacco que le acompaña en esta aventura colectiva, ocupando una parte de espacio de exposición en la planta baja y en la primera planta, con una serie de pinturas realizadas con óleos, acrílicos, tintas, carboncillos y pigmentos.
Sensibilidad y gestualidad que extiende en papel y en telas con expresividad y generosidad imaginativa. El público asistente ha podido deleitarse y brindar con esta presentación a dúo. Un experto Ricardo Sacco como figura reconocida y un joven y atrevido artista Leo Sacco.
En definitiva, una interesante cita que podrá visitarse hasta el 26 de marzo.
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