La vicepresidenta y Chief Sustainability Officer de Grupo Iberostar, Gloria Fluxà, ha recordado que el éxito de su compromiso con un turismo responsable "requiere un enfoque 360, integrando la sostenibilidad en todos nuestros procesos, adaptándonos a las necesidades de la naturaleza y mitigando los riesgos".
"Un ejemplo de ello son las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de los arrecifes de coral o los manglares para mitigar el impacto de los huracanes", ha señalado Fluxà.
Según el Informe Anual de Sostenibilidad, la hotelera incorporó en 2023 dos nuevos viveros de corales en República Dominicana, con lo que la compañía suma ya cuatro en ese país, tres en México y uno en Jamaica. Sus objetivos en este campo pasan también por seguir estudiando el comportamiento y adaptación de estos seres vivos al cambio climático y establecer un banco genético de especies de coral.
Asimismo, desde el reinicio en 2021 de su programa de restauración de manglares, la compañía ha plantado más de 16.100 manglares de distintas variedades. El grupo hotelero ha continuado además implementado iniciativas y colaboraciones locales para fomentar la restauración de dunas en México.
Por otro lado, la compañía se marcó como objetivo que el cien por cien del pescado y marisco servido en sus hoteles sea de origen responsable, y terminó 2023 con una tasa del 83 por ciento, cinco puntos más que los datos de 2022.
Iberostar mantuvo también en 2023 sus avances para llegar a neutralizar su huella de carbono. Así, el pasado año logró reducir un 12 por ciento las emisiones de alcance 1 y 2 (combustibles, electricidad, emisiones) en todos los destinos en los que están presente, con bajadas del 6 por ciento en los establecimientos americanos y del 32 por ciento en la zona EMEA (Europa, Oriente Próximo y África). También logró reducir el consumo de energía en sus hoteles un 6,5 por ciento de media respecto a 2019.
La hotelera mantiene además su fuerte apuesta por la electrificación de sus hoteles para poder descarbonizar sus operaciones, ya que las bombas de calor son más eficientes que las calderas. Así, tres de sus hoteles en Montenegro y uno en España son ya plenamente eléctricos, mientras que a lo largo de 2024 electrificará parcialmente otros ocho hoteles en diversos destinos.
Poniendo ya la mirada en el futuro, Iberostar asegura en su informe anual de sostenibilidad haber identificado los principales retos para lograr los objetivos que se ha marcado en su Agenda 2030.
Así, la hotelera mallorquina apostará por compensar las emisiones que no se pueden evitar mediante la descarbonización con proyectos innovadores de captura de carbono, con un acento especial en las iniciativas de carbono azul (el que capturan y almacenan ecosistemas costeros como manglares, pastos marinos y marismas).
Continuará también con la electrificación de hoteles y creará alianzas con sus proveedores para reducir las emisiones de alcance 3, que son las que se generan en acciones que no están directamente relacionadas con la actividad de la empresa, pero que sí derivan de ella y son más difíciles de eliminar, como por ejemplo los viajes de negocios de los empleados o activos arrendados a otras empresas.
Finalmente, Iberostar apostará en los próximos meses por fomentar la colaboración e innovación con otras empresas para afrontar conjuntamente los retos medioambientales, con el objetivo de construir conexiones firmes que permitan maximizar el impacto en los destinos.
Y todo ello enmarcado en las tres líneas de acción con las que Iberostar implementa su movimiento 'Wave of Change', como son la economía circular como base para un modelo de turismo más resiliente a largo plazo, un consumo responsable de pescado y marisco, y promover la salud costera mediante la protección y restauración de arrecifes coralinos.
Porque más allá de lograr hitos concretos, Iberostar Hotels & Resorts ha situado la sostenibilidad como fuerza impulsora de la compañía, con un claro compromiso para que su crecimiento se compagine con la protección del medio ambiente y del patrimonio cultural, promoviendo el bienestar social y económico de los destinos en los que se encuentran sus establecimientos.