En un esfuerzo por mantener las calles libres de excrementos y residuos caninos, el Ayuntamiento ha colocado carteles informativos en las calles de todos los núcleos del municipio de Santanyí en los que recuerda a los propietarios de perros su obligación de recoger los excrementos de sus animales.
Pero además, ha distribuido botellas de plástico para llenarlas de agua y vinagre, con el fin de diluir la suciedad cuando un animal orina en las aceras o contra las paredes de los edificios, y ha repartido bolsas para facilitar la recogida de excrementos.
La alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha expresado su agradecimiento a la ciudadanía por su colaboración y la positiva acogida que ha tenido la campaña durante las primeras semanas. "Es esencial que todos contribuyamos a mantener nuestras calles limpias y ordenadas, y la participación activa de los ciudadanos es fundamental en este sentido", ha declarado.
La campaña se inició en el núcleo de Es Llombards, donde los alumnos del CEIP Santo Domingo elaboraron trípticos informativos con información sobre las papeleras disponibles en el pueblo para la recogida de excrementos, que fueron distribuidos entre los propietarios de canes.
Por su parte, la regidora de Medio Ambiente, Bàrbara Xamena, ha animado a todos los ciudadanos a "hacer uso de los recursos que ponemos a su disposición para una convivencia más cívica y respetuosa con el medio ambiente".
El Ayuntamiento ha aprovechado para recordar que existen ordenanzas municipales que regulan los comportamientos incívicos, incluida la no recogida de excrementos animales, y que las personas que incumplan estas normativas pueden ser sometidas a sanciones.
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