Así lo ha comunicado el teniente de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Palma, Óscar Fidalgo, en una rueda de prensa, tras la reunión de la Gerencia de Urbanismo. Según ha explicado Fidalgo, el edificio en rehabilitación que el pasado 26 de febrero sufrió un derrumbe en la calle Polvorín, número 7, ha sido declarado en ruina técnica de carácter inminente, puesto que los daños que presenta el conjunto no son reparables técnicamente por los medios normales, implicando la demolición total del edificio.
Hay que recordar, no obstante, que la casa y la obra tenía licencia a la hora de producirse el derrumbe. De modo que, la investigación de qué pudo ocurrir sigue su curso. Tras esta orden demolición, y pese a que la ley dispone que la administración debe dar al propietario un plazo de seis meses para ejecutarla, el Ayuntamiento ya ha hablado con la propiedad, para reducir los tiempos y que, cuantos antes, las 27 personas realojadas debido al derrumbe de este edificio puedan volver a sus hogares.
Esto será posible porque cuando la propiedad, que ya ha dicho que, a día de hoy, no tiene capacidad para acometer dicha demolición, comunique esto oficialmente al Ayuntamiento, este procederá a llevar a cabo una ejecución subsidiaria de la misma, ha añadido Fidalgo.
El teniente de alcalde de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos confía en que, una vez asegurado el terreno, la infraestructura pueda ser demolida en un plazo máximo de diez días.