El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,3 por ciento en febrero en relación al mes anterior pero recortó seis décimas su tasa interanual, hasta el 2,8 por ciento, debido al abaratamiento de la electricidad y a la estabilidad de los precios de los alimentos, según los datos avanzados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que precisa que, en sentido contrario, en febrero subieron los precios de los carburantes.
Según el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en este comportamiento de la inflación destaca el abaratamiento de la electricidad, frente a la subida en febrero de 2023, y la estabilidad de los alimentos, que aumentaron en el mismo mes del año anterior.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente -el índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- disminuyó dos décimas, hasta el 3,4 por ciento.