La consellera de Cultura y Patrimonio de la institución insular, Antònia Roca, anunció el 15 de enero pasado que se veía obligada a cerrar las instalaciones que el museo tiene en Ses Voltes por la "irresponsabilidad" del anterior equipo de gobierno, que mantuvo abierto el espacio durante tres años sin las necesarias medidas de seguridad.
Roca recordó que las obras inauguradas por Catalina Cladera en enero de 2023 llevaban en marcha un año, cuando debían haber durado seis meses, y que había sido precisamente el informe de entrega de obra de los arquitectos responsables de la intervención el que había dado la voz de alarma sobre la falta de sistemas de seguridad en el edificio.
Una vez evaluada la situación por los técnicos, el Consell esperaba ahora recibir los detectores de humo que precisa la instalación y trabajaba ya en la externalización del plan de evacuación que necesita el museo.
Pero a estas actuaciones habrá que sumar ahora dos más para que el Museo Marítimo pueda abrir de nuevo al público, lo que hace prácticamente imposible que eso pueda suceder antes del verano, tal y como pretendía el Consell de Mallorca.
"A las mangueras contraincendios no les llega el agua"
Así, según han explicado a mallorcadiario.com fuentes del Consell, "nos hemos encontrado con que a las mangueras contraincendios que se instalaron hace años no les llega el agua por falta de presión".
"Hemos visto un informe de 2018 que ya avisaba de que las tuberías por las que va el agua no tenían la presión suficiente como para que el agua llegue hasta Ses Voltes, pero no se hizo nada al respecto, así que ahora no tenemos otra opción que iniciar otra obra para que el agua llegue hasta el museo con la fuerza que toca", han explicado.
A esta sorpresa se añade también que el convenio de cesión de espacios firmado entre el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma en junio de 2019 para poder instalar en Ses Voltes el museo "no es correcto", ya que debía haber tomado la forma de una concesión demanial. Por ello, las dos instituciones trabajan ya para firmar un nuevo convenio "que sea plenamente legal", han señalado las fuentes.
ALTERNATIVA: LA SEDE DE SÓLLER
Hasta que pueda producirse la reapertura del Museo, el Consell mantendrá la ampliación del horario de visita de la sede de Sóller del Museo. Así, seguirá abierto de martes a sábado de 10 a 15 horas y los domingos de 10 a 14 horas.
En cuanto a las visitas escolares que se realizaban, el Museo seguirá ofreciendo la opción de que los alumnos se trasladen a la sede de Sóller o bien que sean los responsables del museo los que se trasladen hasta el centro.
Respecto a los cuatro trabajadores del área administrativa del Museo, todos ellos han sido ya reubicados. Así, tres de ellos prestan ahora sus servicios desde la sede del Consell situada en la calle General Riera de Palma, mientras el cuarto ha sido trasladado a la sede de Sóller.