El cuerpo insular de emergencias no ha registrado ninguna actuación en un edificio con una fachada idéntica a la de los edificios de Valencia. Lo más parecido son algunas de edificios industriales de la isla, que tienen lo que se denomina 'panel sandwich', que sí tiene material inflamable en el interior pero no es una estructura ventilada, "que es aún más problemática", según señala Campins.
Y es que el fuego no solo se propaga por la fachada y entra a las viviendas por las ventanas, sino que el material que había en la fachada del edificio de Valencia "genera una sustancia líquida que quema la parte inferior, de manera que el fuego se propaga tanto hacia arriba, por las llamas, como hacia abajo, por ese líquido incandescente".
En esos casos, "llega un momento en que la carga del fuego excede la capacidad del caudal de agua que puede emplear el servicio de extinción, de manera que el agua se evapora directamente y ya no puedes apagar el fuego".
Por ello, apunta que si alguien detecta que tiene ese tipo de fachada "sería una buena actuación sustituir ese material porque es un peligro, como se ha podido comprobar. Si no hay cortafuegos en la fachada, se convierte en una trampa".
MATERIAL PROHIBIDO ACTUALMENTE EN TODO TIPO DE EDIFICIOS
Enric Campins recuerda que la construcción de edificios se rige por el Código Técnico de la Edificación, aprobado en 2006. Ese texto ya preveía que no se pudieran utilizar ese tipo de materiales en edificios de altura. "Pero vista la gravedad de algunos incendios registrados después, se ha prohibido en todo tipo de edificios", apunta.
Campins hace referencia a sucesos como el incendio de la torre Grenfell de Londres, en junio de 2017, que se saldó con 72 muertos al propagarse el fuego rápidamente por sus 24 plantas.
"El problema con ese material es que la parte inflamable está parapetada detrás de una plancha de aluminio, por lo que hasta que no se desprende esa plancha, no puedes acceder al material en combustión e intentar apagarlo", apunta Campins.
Finalmente, y Enric Campins subraya que "la única ventaja que tienen los edificios de Valencia es que la estructura es de hormigón armado, un tipo de material que presenta buen comportamiento frente a los incendios".
En ese sentido, recuerda que después de un incendio, los bomberos tienen que determinar si las estructuras están comprometidas antes de entrar en el edificio, "porque cuando el fuego llega a determinados grados de temperatura afecta a la resistencia del hormigón".