"Se tienen que tomar medidas con la previsión de que se llegará a esa situación en Baleares", asegura Margalida Ramis, portavoz del grupo ecologista, al referirse a la sequía que Cataluña enfrenta actualmente.
Según los últimos datos de diciembre de 2023 proporcionados por la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua, las Islas tienen un 54 por ciento de reservas hídricas. Además, el territorio se encuentra en diferentes situaciones: más del 83,3 por ciento está en prealerta, la UD de Migjorn en Mallorca está en situación de normalidad y Formentera se encuentra en emergencia.
En Mallorca, las reservas están bien, pero en Formentera no, según señala Ramis. Destaca la realidad distinta de cada isla. Por lo tanto, teniendo en cuenta las situaciones de emergencia en Cataluña o Andalucía, donde las cuencas tienen menos del 20 por ciento de capacidad, se deben tomar medidas de precaución en el ámbito balear.
El GOB lamenta que en otros territorios se propongan restricciones "muy claras" para usos domésticos o para la agricultura, mientras que en el sector turístico se dejen en el aire restricciones voluntarias. Esta situación es aplicable a Mallorca, según el GOB.
"Si no se toman medidas de precaución ante la posible sequía, se deberán adoptar restricciones de emergencia -como sucede en Cataluña-, las cuales afectarán a particulares y al sector agrario, pero no al turismo", argumenta la portavoz ecologista.
La construcción de chalets con piscinas en suelo rústico o casas unifamiliares en entornos urbanos debe ser prohibida, según los ecologistas. La portavoz del GOB afirma: "No se pueden permitir todas las piscinas y luego implementar restricciones cuando llegue la sequía".
EL GOVERN APELA A LA CONCIENCIACIÓN DE LA POBLACIÓN
Las Islas tienen una situación de prealerta en cuanto a los recursos hídricos, según el Govern, y por ahora no se consideran medidas restrictivas. En una entrevista concedida a Europa Press, Juan Manuel Lafuente, conseller del Mar y Ciclo del Agua, admite que las reservas hídricas deberían ser superiores y que la situación actual no es "óptima".
El conseller, por otro lado, distingue entre el escenario balear y los de Cataluña y Andalucía. Además, destaca que su departamento está realizando un seguimiento muy específico de la situación para observar su evolución.
La semana pasada, se declaró emergencia por sequía en Barcelona y su área metropolitana, así como en Girona y su entorno, en Cataluña. Esta medida fue tomada debido a la escasez de lluvias que ha afectado los embalses que abastecen estas zonas. Además, se implementaron restricciones en el llenado de piscinas en hoteles, campings y parques acuáticos.
"La situación en Baleares es distinta", explica Lafuente sobre estas medidas, y añade que la recomendación actual es "ir con mucho cuidado". Además, destaca la importancia de concienciar a empresas, entidades y la sociedad en general sobre "no derrochar agua y valorar su escasez".
Si las reservas hídricas se situaran por debajo del 20 por ciento, el conseller indica que se plantearía adoptar alguna restricción. En ese caso, se tomarían medidas "en la línea de las que están tomando las otras comunidades autónomas".
"Las medidas a adoptar tienen que ser diferentes", considera Lafuente en la actualidad, aunque remarca que "esto no quita la preocupación" de la Conselleria. Además, insiste en que es necesario esperar a cómo evolucionan las precipitaciones durante los próximos meses.
Aunque el Govern no está considerando tomar medidas restrictivas en este momento, algunos ayuntamientos se han visto obligados a tomar acciones debido a la escasez de agua. Valldemossa es un ejemplo de ello, ya que a finales de enero anunciaron la prohibición de utilizar el agua de la red para llenar piscinas, regar el césped y otros usos no domésticos. Además, hicieron un llamamiento a la población para que hagan un uso responsable y sostenible del agua.