En un contexto de sequía por la escasez de lluvias que registra Mallorca, con todas las unidades de demanda en prealerta, donde los recursos hídricos menguan diariamente y es necesario tomar determinadas medidas de gestión, llama poderosamente la atención que ninguna Administración sea capaz de actuar ante una denuncia presentada por la patronal española de fabricantes de hormigón (ANEFHOP), relativa a la “instalación por la puerta de atrás de una fábrica o planta de hormigón” en el interior de la cantera de Son Bugadellas, en el municipio de Calvià.
La cantidad de agua que consume una industria de esta naturaleza, exige un enorme volumen de agua. Cada metro cúbico de hormigón requiere aproximadamente 900 kg. de arena, 1.100 kg. de áridos gruesos, 300 kg. de cemento y 180 litros de agua.
Como viene informando mallorcadiario.com, la citada planta de nueva creación, instalada al aire libre dentro de la cantera, –una zona catalogada como Área Natural de Especial Interés– entró en funcionamiento en el mes de noviembre del año pasado. La Conselleria de Empleo, Ocupación y Energía, a través del Servicio de Minas de la Dirección General de Industria y Polígonos Industriales, autorizó una modificación no sustancial de la autorización de la cantera, por lo que el conseller Alejandro Sáenz de San Pedro defiende que, tras haber inspeccionado la cantera, los elementos instalados se ajustan a la autorización concedida en su día.
Sin embargo, el conseller no quiso pronunciarse sobre la actividad que allí se desarrolla, que es la de una nueva fábrica de hormigón, con el enrome consumo energético y de agua que tal actividad industrial comporta.
A ninguna autoridad con competencias en la materia parece importarle que una planta de hormigón, clasificada como actividad potencialmente contaminante de la atmósfera del grupo B, y que consume ingentes cantidades de agua, haya comenzado a operar en Calvià, al aire libre, dentro de una zona ANEI, sin haber pasado la correspondiente evaluación de impacto ambiental con su periodo de exposición pública, como se le hubiera exigido a cualquier nueva planta de hormigón fuera de la cantera.
La Asociación Nacional de Fabricante de Hormigón Preparado (ANEFHOP) ha presentado una nueva denuncia ante la Conselleria competente en la materia, donde advierte que las anteriores denuncias se han topado, durante cinco meses, con el silencio y la inacción de la Administración, lo que, cuanto menos, resulta sospechoso.
Además, la citada patronal advierte que se tomarán acciones judiciales en defensa de sus intereses, incluso de índole penal, si es necesario.
La ciudadanía merece una explicación sobre tan graves acusaciones.