El Centre Flassaders, ubicado en la calle Ferreria de Palma, acoge la nueva Oficina de Gent Gran de la capital. Dicho servicio está destinado a todas las personas mayores que residen en Ciutat y parte de la base de que la esperanza de vida de los habitantes de Baleares es cada vez más larga, por lo que su día a día debe ser cada vez mejor.
Entre los principales objetivos de la Oficina de Gent Gran cabe citar que ayudará a las personas mayores con los trámites administrativos que se requieren en muchas ocasiones en la vida cotidiana, por lo que la tecnología y la burocracia dejarán de ser un problema en sí. Además, este nuevo departamento pondrá en contacto a sus usuarios con diferentes asociaciones, para que dichos usuarios puedan realizar nuevas actividades y conocer a otras personas.
Otra de las funciones de la Oficina de Gent Gran será escuchar y ayudar a los mayores en función de las necesidades que tengan. Asimismo, se les informará de todas las actividades en las que puedan participar. Por último, si algunas de esas personas forman parte de una asociación, se les ayudará con el trámite de las subvenciones.
Precisamente, uno de los fines prioritarios del equipo de gobierno que preside el popular Jaime Martínez es dar una atención adecuada a las personas mayores a lo largo de esta legislatura, en el marco de las competencias municipales del Ayuntamiento de Palma en esta materia.
COORDINACIÓN MUNICIPAL
Cabe recordar que en esta legislatura Cort cuenta, por vez primera en su historia, con una Regidoria de Majors, que gestiona la edil Luisa Marqués Rattier. Esta nueva área depende orgánicamente de la Regidoria de Serveis Socials, que dirige la teniente de alcalde Lourdes Roca. Ambas concejalías actúan siempre de manera coordinada.
"Nuestro principal objetivo es promover y mejorar todo lo relacionado con el envejecimiento activo", señala Marqués Rattier en relación a su área específica. Otros propósitos destacados de la Regidoria de Majors son ayudar a superar la brecha digital, fomentar diversas actividades culturales o desarrollar programas específicos que favorezcan la salud mental.
Desde esta área se pretende, asimismo, reabrir las asociaciones de Gent Gran que se han ido cerrando, crear actividades para combatir la soledad en las personas mayores, concienciar sobre el abuso y el maltrato a la vejez, interpelar a la sociedad para que este colectivo no sea arrinconado, contribuir a evitar estereotipos por razón de edad y fomentar el asociacionismo.
Marqués Rattier también confirma que Cort solicitará la adhesión de Palma a la red de ciudades amigables para las personas mayores, una petición que teniendo en cuenta todos los servicios que presta el consistorio en la actualidad, sin ninguna duda será aceptada.
AUTONOMÍA PERSONAL
Por otra parte, desde la Regidoria de Serveis Socials, el Ayuntamiento de Palma cuenta con seis servicios específicos para las personas mayores. El primero de ellos es el Servei de Promoció de l'Autonomia Personal, que cuenta con tres centros específicos de atención, que son el Casal Can Ribes, el Casal Ciutat Antiga y el Casal Es Jonquet. Los servicios que ofrecen estos espacios son los de comedor, duchas, lavandería, el Servei d'Ajuda a Domicili (SAD) y un programa de actividades diversas.
Por tanto, en Can Ribes, Ciutat Antiga y Es Jonquet se materializan servicios comunitarios dirigidos esencialmente a las personas en situación de riesgo o de dificultad social, con el objetivo de contribuir de manera muy relevante a la mejora de su calidad de vida. Ello se consigue, por una parte, cubriendo las necesidades básicas de alimentación, higiene y relaciones sociales de esas personas, y, por otra parte, manteniéndolas en su entorno, promocionando su autonomía personal y retrasando su posible dependencia futura.
Una de las usuarias del Casal Ciutat Antiga es Graciela. Argentina de nacimiento, lleva 34 de sus 66 años viviendo en Mallorca. Durante su etapa laboral, tuvo diferentes empleos, si bien en los últimos doce años de dicha etapa trabajó como ayudante de cocina en un muy reconocido restaurante isleño. En la actualidad vive sola, en una habitación.
Graciela empezó a acudir a este casal en febrero de este año. "La verdad es que estoy muy contenta", recalca. En esa misma línea de satisfacción, indica que "la gente aquí es excelente, tanto los usuarios como los monitores o las chicas de la cocina". Ella acude al comedor de este centro de lunes a domingo. "Además, desayuno también aquí y participo en los talleres", añade. Por otro lado, va asimismo al Poliesportiu S'Estel a hacer gimnasia, en concreto, "mantenimiento, estiramientos y yoga".
VARIAS OPCIONES
En el marco del soporte a los mayores, Cort cuenta también con los Serveis a la Dependència, que han sido ideados para ayudar a aquellas personas que necesitan algún tipo de apoyo para poder desarrollar su vida cotidiana a causa de su situación actual de dependencia, ya sea por su edad o por sufrir algún tipo de discapacidad.
Cabe recordar, en este contexto, que en algunos centros municipales de la Regidoria de Serveis Socials hay técnicos de la Direcció General de la Dependència, que depende de la Conselleria de Famílies i Afers Socials del Govern. De ese modo, se facilita la atención y la tramitación de la dependencia, que depende del Ejecutivo autonómico.
Otro servicio que merece ser destacado es el Servei d'Ajuda a Domicili (SAD). En este caso, sus destinatarios principales no son sólo personas mayores, sino también personas con algún tipo de discapacidad y personas enfermas o con discapacidades temporales, así como también familias en riesgo de exclusión social o en situación de vulnerabilidad social. Con este servicio específico básico, integral, comunitario y polivalente, se pretende que las personas que carecen de autonomía personal o las familias que están pasando por un momento de dificultad puedan permanecer en su casa y en su medio en óptimas condiciones de calidad de vida.
En esa misma línea de asistencia domiciliaria se encuentra también el Servei de Menjar a Domicili, dirigido igualmente a aquellas personas que presentan dificultades de autonomía en distinto grado. Este servicio consiste, básicamente, en la provisión de menús elaborados y en su distribución en las casas de las personas que pueden beneficiarse de esta ayuda. Cabe destacar, en este sentido, que las comidas se presentan siempre con dietas adecuadas para cada persona.
ASISTENCIA CONSTANTE
Por último, el denominado Servei de Teleassistència ofrece un servicio permanente de apoyo las veinticuatro horas del día y los 365 días del año, pues se trata de un contacto de urgencia ante eventualidades sociales o sanitarias. Su funcionamiento siempre es el mismo. La persona que puede contar con dicho servicio porta un collar con un botón, que está conectado a una centralita de atención permanente. En caso de recibir alguna señal del botón de un usuario, la centralita llama por teléfono a esa persona. Si no contesta, un técnico se dirige hacia la casa de dicha persona para prestarle la ayuda que pueda necesitar.
Este servicio concreto es utilizado por Miguel, de 72 años de edad. Originario de Andalucía, vive en Mallorca desde que tenía 15 años. "Hace unos diez años que me inscribí en este servicio, del cual participó también mi madre en su momento", recuerda. Miguel tiene familia —"me visitan mucho"—, pero vive solo en estos momentos. Durante sus años de actividad laboral trabajó en una floristería, de la cual acabó siendo luego el propietario.
Miguel es también usuario del Casal Ciutat Antiga desde hace unos diez meses. "Mi valoración es muy positiva, pues nos atienden estupendamente y son cariñosos con nosotros", afirma, para añadir con una sonrisa: "Es muy importante que las personas mayores recibamos un poco de cariño". Al haber sido florista, ahora enseñará a hacer centros navideños a otras personas mayores. Además, señala con orgullo justificado que hoy también ayuda al mantenimiento del jardín del citado casal. Persona, especialmente activa, Miguel participa asimismo en el programa de Rutes Saludables y acude a hacer gimnasia al Centre Flassaders.
Los denominados Centres de Dia conforman otro servicio esencial para las personas mayores y a la vez también para sus familias, ya que su objetivo principal es mejorar la calidad de vida de unas y otras. En la actualidad, hay diversos centros de estancias diurnas de estas características, que son los de Son Sardina, Son Ferriol, Es Coll den Rabassa, Son Cladera, S'Estel y Son Dureta. En todos estos centros, así como también gracias a los distintos servicios citados y a la Oficina de Gent Gran, se hace patente que Palma es una ciudad —también— para las personas mayores.