Aunque la tormenta empezó a las 15.00 horas de aquel 9 de octubre de 2018, el terror comenzó por la tarde y acabó a medianoche. Una torrentada histórica que dejó 13 víctimas mortales y multitud de heridos. El miedo se apoderó de Sant Llorenç con decenas personas desaparecidas y atrapadas.
Las intensas lluvias provocaron el desbordamieto del torrente, anegando calles y casas. Entre las 19.00 y las 20.00 horas se superó el límite máximo de lluvia que el terreno fue capaz de filtrar, y el caudal del torrente pasó de 70 metros cúbicos por segundo hasta los 513 m3/s en apenas 15 minutos. El agua llegó a alcanzar una velocidad de 50 killómetros por hora, arrastrando con todo lo que se iba encontrando por delante.
La búsqueda de víctimas duró días y se movilizaron miles de voluntarios civiles. La tormenta también dejó importantes daños materiales, que se cifraron en 91 millones de euros, incluyendo infraestructuras de telecomunicaciones, agua potable, red eléctrica y canalizaciones de agua. El pueblo permaneció toda la noche incomunicado.
Entre los fallecidos, había residentes y turistas que visitaban la zona. Cinco víctimas fueran halladas la primera noche, y la última fue un niño de cinco años, hallado más de una semana después. El menor viajaba con su madre y su hermana a bordo de un coche cuando fueron alcanzados por la riada. La mujer consiguió sacar a la niña, pero el coche fue arrastrado por la corriente y la madre también falleció.
EL MIEDO CONTINÚA
A pesar de que el Gobierno de España, el Govern balear y el Consell se hicieron cargo de los costes para reparar los daños y las obras ya está finalizadas, cada aniversario los vecinos denuncian que "no se ha hecho nada" para que la tragedia no vuelva a producirse, ya que ni se han hecho más inversiones ni se ha intervenido en los 'puntos negros'.
El shock y el desconcierto volvió a los ciudadanos de la localidad el pasado octubre de 2022, cuando se activó por primera vez el plan de contingencia por riesgo de inundaciones. Sonaron unas sirenas para alertar ala población, y el recuerdo de la tragedia volvió en plena noche.
DESBLOQUEO DEL PROYECTO DE NUEVA VARIANTE
Este quinto aniversario llega con la esperanza puesta en el desbloqueo de las obras de la nueva variante, después de que Recursos Hídricos haya dado el visto buena al proyecto, bloqueado desde 2020. El presidente del Consell, Llorenç Galmés, anunció el proyecto el pasado 5 de octubre, y cargó contra "la burocracia y lentitud del Govern y Consell durante la última legislatura".
La variante de la carretera para ensanchar el paso del agua por debajo de la vía permitirá aumentar hasta seis veces la capacidad actual, y evitar así que el torrente se dirija hacia el núcleo urbano. La licitación podría producirse el año que viene con el objetivo de que las obras comiencen lo más pronto posible.