La líder del PSIB-PSOE, Francina Armengol, es ya la decimotercera presidenta del Congreso de los Diputados en el arranque de la XV Legislatura de la Democracia. Logró 178 votos a favor, la mayoría absoluta de la cámara y aún le sobraron dos votos. La candidata del PP, Cuca Gamarra, sólo logró 139 votos a favor, muy lejos de la candidata socialista.
Se trata de una gran victoria de la expresidenta del Govern, que logra un protagonismo inesperado tras su derrota en las elecciones autonómicas del mes de mayo, que le obligó a abandonar el Consolat de Mar y ceder su puesto de presidenta de Baleares a la ‘popular’ Marga Prohens.
Tras el cambio de color político en el Govern de les Illes Balears, Armengol encabezó la candidatura del PSIB-PSOE a las elecciones generales y aunque no resultó la lista más votada, empató a tres escaños con el PP.
Su marcha a Madrid ha resultado providencial para ella, pues tras los comicios del 23 de julio, el PSOE de Pedro Sánchez necesita el apoyo de Sumar y de los partidos nacionalistas e independentistas para ser investido presidente del Gobierno. La mayoría política que ha otorgado la presidencia de la Cámara a Armengol, podría reeditarse e investir presidente del Ejecutivo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Armengol ocupa la tercera posición más importante en el organigrama político, institucional y protocolario del Estado. Es un cargo de enorme relevancia y trascendencia, que por segunda vez en democracia ostenta un político mallorquín, en este caso una mallorquina. El primero fue el también socialista, Félix Pons, que fue presidente del Congreso durante 10 años, de 1986 a 1996.
Es, desde luego, un hecho notorio y una buena noticia por la que hay que felicitar a la expresidenta del Govern. Y por la que procede felicitarse, pues no sucede cada día que la presidenta del Congreso sea una mallorquina. Todo ello, sin entrar en analizar los extremos de la negociación que han permitido la elección de Armengol y las contraprestaciones que los socialistas deberán otorgar al resto de partidos que han apoyado la elección de Armengol.
Tras la constitución del Parlamento, da inicio la legislatura y corresponderá a la presidenta Armengol, convocar la sesión de investidura, tras la ronda de conversaciones de S.M. el Rey con todos los grupos de la Cámara. La elección de la Mesa, de mayoría progresista, vaticina que Pedro Sánchez podría reeditar la misma mayoría que ha elevado a Armengol a la presidencia del Congreso. Pero eso es algo que habrá que negociar, pues los independentistas ya han advertido que su voto a Armengol no compromete su posición ante una eventual legislatura. Aunque la sugiere.