“No todos los carburantes son iguales”. Este mantra se repite una y otra vez al ver las diferencias de precios en las estaciones de servicio, ya que a muchos consumidores les resulta difícil confiar en precios bajos más bajos por el mismo producto. Las acusaciones de adulteración o de vender gasolina de peor calidad son algunos de los falsos mitos a cerca de los carburantes más económicos. Pero ¿En qué se basan estas creencias? ¿Existen diferencias en las calidades de los carburantes?
Control del producto siempre y para todos
“Todas las marcas, con más o menos reconocimiento en el mercado, tenemos que superar unos rigurosos controles por empresas certificadoras”, declara Manel Montero, director general de Grupo Moure, holding de la marca de gasolineras Autonetoil y los centros de lavado Elefante Azul. En su opinión, pensar que existen diferencias de calidad “no podría estar más lejos de la realidad”, nos afirma.
En estos certificados se comprueba que los litros que paga el cliente son los que realmente se sirven. Además, hay que asegurarse que “cumplan todas las normas de seguridad y normativas por las que se regula nuestra actividad” añade Montero. Esta información la encontramos en unas etiquetas oficiales que se exhiben en el surtidor con la fecha de la inspección y su caducidad.
¿Es cierto que existen carburantes de peor calidad?
Manel Montero explica que, al margen de los controles oficiales, en Autonetoil, la gasolinera low cost de la compañía, se someten a controles voluntarios para asegurar la calidad de sus productos.
Según datos ofrecidos por Inteman, la empresa fabricante de productos químicos y biotecnológicos industriales que realiza estos controles, se analiza el hidrocarburo cada tres meses. El proceso consiste en una recogida de muestras para su posterior análisis. “En caso de detectar alguna anomalía importante, nos ponen en alerta de inmediato”, explica Montero. “Si existe algún problema, seremos los primeros en saberlo”, añade.
“Todas las refinerías de España tratan el carburante de idéntica manera, el cual es distribuido a los diferentes centros logísticos de almacenamiento”, asegura el experto, quien además destaca que “todas las estaciones de servicio, sean low-cost o no, van a cargar a los mismos puntos de almacenamiento de carburante.
En última instancia, para ser respetuosos con el medio ambiente, los operadores y las estaciones de servicio cumplen con las directivas europeas mediante la incorporación de biocombustibles, controlando mediante ensayos externos la calidad del combustible resultante de la mezcla de ambos, midiendo así el contenido en FAME y en Bioetanol de los carburantes, acorde a lo recogido en el RD 1088/2010.
La diferencia está en los aditivos y el filtrado
Pero hay un factor que sí que crea diferencias en este tipo de productos: el uso de aditivo en el producto. En las estaciones de Autonetoil sí se usan aditivos para mejorar la calidad del producto, no para abaratarlo. “Nuestros combustibles son considerados premium”, comenta Montero. Por otro lado, desde Inteman, confirman esta mejora de la calidad a través de los análisis que realizan. “Autonetoil añade aditivo de protección a la gasolina Sin Plomo 95 y al diésel”, señalan desde la empresa, destacando que “eso no lo hace casi nadie”.
A parte de la calidad de los combustibles y los aditivos mencionados, en las gasolineras Autonetoil se aplica una tecnología de filtrado del combustible, desde la descarga del camión cisterna hasta el momento en que el producto que sale del boquerel del surtidor. Este filtrado adicional aumenta aún más la calidad de los combustibles, eliminando posibles impurezas.