Tres federaciones deportivas de Baleares, en concreto las de rugby, boxeo y patinaje, se han visto envueltas durante las últimas semanas en diferentes escándalos que han manchado sus respectivas reputaciones. La última de estas polémicas ha saltado en el máximo organismo insular del deporte del balón ovalado por un presunto delito de estafa.
El caso del rugby habría tenido lugar entre los años 2016 y 2018, cuando la Federación Balear falsificó, presuntamente, documentación para percibir ayudas del Consell y de otras instituciones. El juzgado número 4 de Ibiza se ha hecho cargo del caso y ha admitido a trámite la querella.
Por su parte, el Consell de Ibiza ha asegurado este lunes que pusieron en marcha un expediente y dejaron en suspenso convocatorias pendientes de pago tras conocer la imputación de la cúpula por un presunto delito de estafa.
La institución insular también ha explicado a Europa Press que lo pusieron en conocimiento de Fiscalía tan pronto fueron conocedores de lo sucedido.
ABUSOS SEXUALES EN EL PATINAJE
El pasado mes de febrero, el presidente de la Federación Balear de Patinaje Sebastián Rico Pons (en el cargo desde 1984) fue detenido por Agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional. El dirigente, en el cargo desde 1984, se enfrentará a una pena de tres años de prisión por tres delitos de abusos sexuales a tres jóvenes trabajadoras del organismo durante 2021, con edades comprendidas entre los 19 y 22 años.
El decano de los presidentes de federaciones deportivas en Baleares quedó en libertad con cargos tras prestar declaración en presencia de su abogado. Finalmente, y a petición de la Fiscalía, será juzgado en la Audiencia de Palma y no en una sala de lo Penal, tal y como estaba previsto en un inicio.
INMIGRACIÓN ILEGAL EN EL BOXEO
Un mes después, en marzo, la cúpula de la Federación Balear de Boxeo, fue arrestada por presuntamente, haber traído a España deportistas de forma ilegal para participar en competiciones, alterado resultados de competiciones, cometido fraudes en ayudas institucionales y trampeado las elecciones, entre otros delitos. Así lo explicó la Jefatura Superior de Baleares tras el arresto del presidente Jorge Sánchez García y su padre, Manuel Sánchez Barrera, actual vicepresidente de la entidad, y una tercera persona.
La investigación se inició a raíz de la información recibida en la Unidad contra redes de Inmigración y Falsedades (UCRIF) por parte de una federación deportiva, así como por parte de distintos deportistas y diferentes personas relacionados. Todas coincidían en la supuesta gestión fraudulenta de la federación por parte de varias personas que actualmente regentaban diferentes cargos entre los que se encontraban el presidente y expresidente.
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