El detenido está ahora acusado de un delito relativo a prostitución y otro de favorecimiento de inmigración irregular.
Las investigaciones, desarrolladas por la UCRIF, se iniciaron cuando la propietaria de una de las viviendas denunció un incumplimiento de contrato por parte del arrendador, quien habría realquilado la vivienda “por habitaciones” para ejercer la prostitución.
Las investigaciones permitieron descubrir que, efectivamente, el individuo había realquilado el inmueble a cuatro mujeres de su misma nacionalidad que se hallaban en situación irregular y que ofrecían servicios sexuales a través de páginas de internet.
De esta forma, el inquilino original llegaba a obtener ingresos tres veces superiores a lo que él pagaba a la dueña por el alquiler. Ingresos que aumentaban debido a que el individuo había creado un servicio de transporte con chófer para atender los servicios que las mujeres tenían que atender fuera de la casa.
Servicio que daba otro compatriota suyo y que se encuentra en situación irregular.
Pero las investigaciones desarrolladas también permitieron descubrir que tenía otro piso alquilado que, a su vez, había realquilado por habitaciones a otros cinco compatriotas también en situación irregular y que trabajaban sin contrato al carecer de permiso de residencia y trabajo en España.
En esta segunda vivienda había empadronado a tres familiares suyos que llegaron España como turistas y regresaron después a Colombia, por lo que de forma paralela se le ha instruido un expediente administrativo sancionador por empadronamientos fraudulentos, y que supone multas de entre 501 y 10.000 euros.
Por todo lo anterior, el hombre fue detenido y acusado de la comisión de un delito de favorecimiento de la inmigración irregular y otro relativo a la prostitución, siendo puesto a disposición judicial.
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