Uno de los empresarios más contundentes contra Cursach, Ángel Ávila, se retira por completo del juicio. Ya había eliminado su acusación contra el empresario y los policías locales y hoy también ha anunciado la retirada de los cargos para el número 2 del grupo empresarial, Bartolomé Sbert. De este modo, se da por hecho que el empresario de la noche quedará absuelto ya que no queda nadie imputándole delitos.
Nueva semana de sesiones del 'caso Cursach' que arranca con otra retirada importante. El caso se desvanece por momentos.
Al arrancar el juicio, el abogado que sostiene la acusación particular de Ángel Ávila ha anunciado que retira la acusación hacia el director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, por no haber "suficiente prueba de cargo". En consecuencia, se ha renunciado también a la práctica de la prueba pericial.
Cabe recordar que Ávila ya había retirado la acusación contra Cursach y el resto de policías, por lo que con esta retirada se marcha por completo del caso.
De este modo, sólo quedan los empresarios de Magaluf Boulevar S. A. (José Manuel Bover) y de Sa Trobada, y ninguno de los dos acusan a Cursach.
SA TROBADA
Por otro lado, el perito que realizó el informe para determinar los perjuicios económicos que supuso para Sa Trobada su cierre entre 2005 y 2011 ha afirmado que "no hay ni una pincelada de subjetividad" en dicho documento.
"La finalidad era determinar los perjuicios económicos y, por ausencia de beneficios pasados al cierre, no pude hacer una media ponderada de los que habría tenido si hubiese estado abierto", ha explicado este lunes el testigo ante el Tribunal, que celebra una nueva sesión del juicio por el caso Cursach.
En este sentido, ha indicado que enfocó el informe al daño emergente, es decir, "a los gastos que ha tenido que soportar Sa Trobada para mantener el negocio para una apertura inminente, como el alquiler del local o los seguros".
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