Celeste ha asegurado que el "discurso frío, sin fuerza, sin emoción" de Hila pone de manifiesto el "agotamiento del proyecto" de la coalición de izquierdas", que se encontró "la mejor ciudad del mundo para vivir" cuando asumió el poder en 2015 y la ha convertido en la tercera capital española con peor calidad de vida.
La concejala del principal grupo de la oposición en Cort ha puesto el acento en el incremento de la inseguridad en la ciudad, que ha relacionado con el maltrato a la Policía por parte de un gobierno municipal que arruinó "la vida de decenas de agentes" al acusarles, "por sectarismo", de formar parte de una trama corrupta ligada al empresario Bartolomé Cursach y al PP.
A su juicio, la inseguridad y el incivismo se ha adueñado de Camp Redó, Santa Catalina, la Estación Intermodal y su entorno, y Son Gotleu sin que el gobierno municipal haya dado la respuesta que exigen los vecinos.
"Es un hecho claro y notorio que Palma es una ciudad más sucia que nunca", con desechos y trastos acumulados en las calles y más pintadas en las paredes, una situación que tampoco ha sabido afrontar el equipo de Hila, ha insistido Celeste.
También ha recriminado la subida constante de los precios de la vivienda hasta niveles inasumibles para la gran mayoría de los jóvenes, así como el "cero rotundo en participación ciudadana".
Para refrendar esta última crítica, la portavoz del PP ha aludido a las críticas vecinales por la peatonalización de Nuredduna, a las quejas por el supuesto reparto discrecional de las ayudas a las asociaciones de vecinos y a la falta de consultas sobre un plan de movilidad que, ha augurado augura, acelerará la gentrificación del centro de la ciudad.
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