La Fiscalía reclamaba inicialmente que el encausado fuera condenado a dos años de cárcel por golpear e insultar habitualmente a su hijo, así como por someterlo a castigos excesivos en su vivienda en Mallorca, como señala el escrito acusatorio.
En la vista previa que ha celebrado este martes la sección segunda de la Audiencia, las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad por lo que el hombre, que ha lamentado los hechos ante el juez, ha visto rebajada su petición a un año y medio de prisión.
La defensa del autor de los hechos no solicitará la suspensión de la pena de prisión, a petición del padre, que ha pedido perdón "por todo": "Quiero que sea feliz, que viva en paz y rehaga su vida. Voy a cumplir como un caballero".
De esta manera, el padre ha reconocido que al menos hasta mayo de 2017 sometió a su hijo a vejaciones e insultos, le golpeó en la cara y la cabeza, le propinó patadas y le impuso castigos "excesivos", como señala el escrito acusatorio.
Esta situación de maltrato ha provocado que la víctima sufra un trastorno con ansiedad extrema.
El tribunal también ha inhabilitado al hombre para el ejercicio de la patria potestad de la víctima y le ha privado del derecho a la tenencia de armas por dos años.
También se dictará una orden de alejamiento y se le prohibirá acercarse a menos de 200 metros del perjudicado por tres años.
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