Un probador llamado deseo: el libro erótico donde cada encuentro es una historia

Un probador llamado deseo (Ediciones B) cuenta la historia de Jimena Morales, una mujer infeliz en su matrimonio pero "con mucho amor para dar": trabaja como dependienta en una tienda de moda desde hace años, y tras dejar volar su imaginación, convierte uno de los probadores en un negocio clandestino para que sus clientas cumplan con sus sueños eróticos. Eugenia Moreno, trabajó durante años en una tienda de ropa, y su entusiamo por el estilimo acabó por convertirla en asesora de imagen , transmitiendo valores fundamentales relacionados con la imagen personal. Por su parte, Pilar Parets realiza talleres terapéuticos de escritura, y ha publicado la colección de relatos "La vida en las fisuras" y la novela "El nido".

Ambas han trabajado mano a mano en este nuevo proyecto que ya arrasa en ventas, y que se ha convertido en un fenómeno de la novela erótica. Las autoras cuentan a mallorcadiario.com las claves y el proceso de este libro que presentarán el próximo 28 de julio a las 19 horas en la Fnac y que está ya a la venta. "En la novela transmitimos muchos mensajes, hay mucho humor pero la magia reside en que hay mucho amor y concienciación de la desmotivación absoluta que viven muchas dependientas que no llegan a fin de mes y necesitan encontrar esas píldoras y dosis de felicidad". Es el objetivo principal de Un probador llamado deseo, además del de "contar una historia y entretener", el libro pretende contar una historia de superación "de lo que deberían hacer muchas mujeres y hombres: aceptarse tal y como son y a partir de ahí, ser felices".

"DESNUDARTE ANTE EL ESPEJO; VERTE TAL Y COMO ERES"

Un probador llamado deseo logra condensar en doce capítulos -que representan los doce meses del año en una tienda de ropa - diferentes temáticas como el amor, el deseo, los sueños, las frustraciones, y la autoestima aparejados con el acto rutinario de entrar a un probador y "desnudarte ante el espejo, verte tal y como eres o darte cuenta de que no te gustas". Aunque el lbro se dirige, en mayor medida, a mujeres como Jimena que "a sus cuarenta años sienten y saben que su autoestima no es la misma que a los veinte", Pilar explica que "cualquiera que haya vivido un momento en el que no cumple lo que siempre ha soñado, que se siente frustrado o inmerso en una monotonía puede sentirse identificado con el libro, ya que son emociones universales". "Cada encuentro en el probador es una historia divertida y con un mensaje: muchas veces entramos y nos miramos desde la negatividad y los complejos".

HISTORIA

La historia de Jimena Morales representa la de un matrimonio infeliz, donde toda la amargura que tiene en su casa contrasta con el amor que intenta dar siempre a los demás y que "derrocha en sus clientas". Un día, encuentra un probador al fondo que lleva años cerrado y entonces "le pica la curiosidad y tiene la sensación de que dos amantes han estado ahí, y es cuando su imaginación le permite montar un negocio clandestino para que sus clientas se encuentren con sus amantes", cuenta Eugenia. "Asomarnos a la vida de una dependienta en un momento puntual de su vida; asomarnos a las cortinas y ver lo que pasa durante un año en su vida".

La novela tiene una narración circular: arranca y acaba en el mismo momento, en un juicio, donde el lector se pregunta qué está pasando. La música ha tomado un papel importante en la novela. A Eugenia y Pilar les une también su pasión por el folklore y así han querido plasmarlo en Un probador llamado deseo. "Cuando nos juntábamos para escribir cada capítulo era una canción, ahora ya no puedo escuchar a Rocío Jurado o a La Pantoja y no venirme arriba", afirma Eugenia entusiasmada.

UN EROTISMO DELICADO

"Ha sido la parte más divertida", exclaman. Las escenas eróticas eran "una lluvia de ideas sin censura" que han intentado reunir en el libro sin convertirlas en la parte fundamental. "Es cierto que es un libro picante, pero no es para nada lo más importante". El relato de los encuentros en los que dos personas o incluso sólo una- "que por cierto, se lo pasa muy bien"- explican sonriendo, entran a un probador, "se ha hecho de forma muy delicada y la diferencia reside en la explicación de las anécdotas más que en el contenido sexual, ya que de hecho los protagonistas suelen quedarse con las ganas; no pretendemos llegar a la soez".

Algunas de esas anécdotas, con tono de humor, son por ejemplo el simple hecho de llevar una faja, "o esa ropa interior con la que no nos sentimos cómodas", haciendo referencia a esos complejos. "Creo que es lo que nos diferencia de otros libros eróticos: la finalidad era hacer una historia divertida mezclando un sexo tratado con mucho cariño y respeto".

Ambas comentan cómo sus lectoras han hecho suyas muchas frases del libro: "Mi vida es como una braga deshilachada". "Una compañera de Galicia me comentó hace poco que el libro ha supuesto una revolución entre las dependientas, me preguntó dónde comprarse una plumita, objeto que aparece en la novela".

En definitiva, Un probador llamado deseo es un reclamo al amor propio, a abandonar la monotonía y los complejos donde las mallorquinas han plasmado la experiencia como dependienta de Eugenia y donde Pilar ha aportado, según Moreno, el orden y la forma. "Cada una ha tenido su rol, y el ser tan diferentes ha aportado una visión muy bonita y personal".

"Es también una historia de superación para mi", explica Eugenia, quien además agradece la labor de su compañera: "Ella ha escrito dos libros y para mí esto era un sueño por cumplir que jamás me hubiese imaginado, y ella ha sido quien me ha empujado a tirarme al precipicio".

En un mundo donde parece que cada vez más lidera la infelicidad y el desgaste, "resulta complicado tomar una decisión valiente; la vida no es un camino de rosas; pretendemos que la negatividad se vaya y sentir amor por la vida y por uno mismo, lo que ayuda a enfrentarse a muchos problemas". "No queremos llamar a la infidelidad, que me ha pasado con alguna amiga...", explica Eugenia entre risas.

Un probador llamado deseo sumerge ya a muchos lectores en la historia de Jimena y la de sus clientas en el probador del amor. ¿Te atreves a entrar?